Voy caminando por la calle de Soledad en el Distrito Federal. Entre tiendas de ropa, bicicletas y lleno de juguetes listos para ser comprados por los reyes magos, me encuentro con una tienda que reza: “Artículos para esoterismo, brujería y santería”. No me resisto y entro. Imágenes de la Santa Muerte adornan por doquier. Veo a una chica guapa que compra una loción en un envase rojo por casi cincuenta pesos. “Es una loción para que llegue el amor”, le dicen a esta chava. Entonces pregunto por otra loción con envase trasparente. “Esa es para quitar las malas vibras”, me dice la vendedora. Una señora a mi lado compra un kilo de velas de cebo. “Los martes y viernes, ante la imagen de la Muerte, se pone una de estas velas y se atraviesa a la mitad con un alfiler y se repite tres veces el nombre del ser amado, para que venga hacia uno mismo”. Me encuentro entre señoras y chavitas de quince años que preguntan por un polvo que se unta en la mejilla. “Luego que te lo untaste, saluda de beso al chavo que te quieras amarrar. La mejilla con el untado debe tocar la mejilla del muchacho, y en menos de lo que canta un gallo, lo tendrás a tus pies”.

Regularmente, estas personas, carentes de escepticismo, pero con mucha necesidad de que les vaya bien en la vida, caen en este tipo de tiendas fraudulentas y despilfarran su dinero por remedios que nada más y no funcionan.

Una vez en la facultad, me encontré a una chica llamada Paulina. Estudiante de la carrera de Física en la UNAM, y con un pésimo gusto para vestirse, presumía su gran sapiencia en temas distintos a los de la carrera. Me explico.

Una vez me contaron que esta chava había estado estudiando una carrera del área social en la Facultad de ciencias Políticas y sociales de la UNAM. No le gustó o no supo aprovechar bien, y terminó cambiándose a la carrera de Filosofía y letras. Tampoco le gustó, y terminó cambiándose a Física donde actualmente está. Con una facilidad de palabra (y con una gran dislalia), Paulina se la pasa en la facultad de Ciencias hablando de Política o Filosofía. Si se encuentra a estudiantes de Física, cambia la conversación a temas de Filosofía; si de pronto está con filósofos, cambia la conversación a temas de Física. Como diría Juan José Arreola: “Un clásico intelectual. Intelectual es aquel que sabe muy poco de todo y quiere aparentar que sabe mucho de todo”. Esta chava me recuerda la anécdota del biofísico: “Un biofísico presumía saber mucho. Cuando estaba con físicos, hablaba de Biología. Cuando estaba con biólogos, hablaba de Física. Y cuando estaba con biofísicos… hablaba de mujeres”.

Y es que aparte de todo, si dejas a Paulina hablar, tardará horas en hablarte de un tema (repetirá y repetirá lo mismo con otras palabras). Y si estás en contra de ella (como me pasó cuando hablaba de un tema que ella decía que era filosófico cuando éste ni tenía nada que ver), te tachará de idiota. Es una pésima conversadora (aunque sus amigos dicen que es lo máximo), pues en una conversación se compone de dos, y no de uno que habla y habla sin parar y no permite comentario alternativo.

Discúlpenme si esta crítica es muy individualista, pero me gusta echar abajo a todo aquel que se siente Juan Camaney. Y saco todo esto a colación porque me he encontrado que los religiosos, fanáticos y enemigos de la ciencia, resultan ser pobres tontos que solamente afirman rotundamente que tienen la verdad, y que toda postura alternativa es basura. Si dices algo contrario (si es que puedes, pues regularmente estas personas note permiten hablar, de tanto que te dicen) te tomarán como un idiota. De eso hablaremos también el día de hoy con una anécdota que me acaba de ocurrir.

El pasado 20 de diciembre, se cumplieron nueve años de la muerte del científico más conocido en el ámbito de la divulgación de la ciencia: Carl Sagan. Con su pasión por la ciencia y su lucha incansable contra la pseudociencia, Sagan ha marcado a millones de lectores en todo el mundo e inspirado a cientos de jóvenes (entre los que me incluyo) a estudiar una carrera científica. Sin embargo, pocos sabes que el buen Carl, tenía una rarísima visión de la ciencia. Cuando los jóvenes entran a estudiar Física o Biología, una obligación de los catedráticos es desaganizarlos, quitarles de la mente la postura filosófica que tenía Sagan de lo que es la ciencia. En esta ocasión, también les comento de una manera muy breve, qué es exactamente lo que decía de la ciencia este divulgador.

Así pues, les doy la bienvenida al blog y a la columna mensual de ASIMOV22, que esta ocasión, presenta:

CARL SAGAN Y SU VISIÓN EQUIVOCADA DE LA CIENCIA, TONTOS PSEUDOCRÍTICOS DE LA CIENCIA Y LA EVOLUCIÓN, MYTHBUSTERS: CAZADORES DE MITOS, OUIJA: UNA GRAN JALADA, LOS FRAUDES DE JAIME MAUSSÁN, OTRO FRAUDE DE CARLOS TREJO, NO EXISTE EL MÁS ALLÁ, LA DICHOSA PALABRA: UN PROGRAMA DE BUEN ENTRETENIMIENTO.

CARL SAGAN Y SU VISIÓN EQUIVOCADA DE LA CIENCIA.

Regularmente me voy encontrando en la facultad, todo tipo de chavos que tomaron la decisión de estudiar una carrera científica inspirados por Carl Sagan. En especial, las lecturas del libro “Cosmos” de este divulgador, suele ser bastante estimulante. Lo que a veces no me cuadra, es que estos chavos (al igual que muchos científicos) no conocen las posturas filosóficas en torno a la ciencia, y se van con la finta de que todo lo que dice Sagan es la puritita verdad.

Una cosa que se agradece por parte de este divulgador, es enviar a las universidades en todo el mundo a estudiantes interesados en ser científicos. Creo que este científico ha sido la gran inspiración para muchos jóvenes.

Acostumbro a criticar a los críticos de Sagan. Argumentos tan vacíos y superfluos como los de J. J. Benítez o el charlatán de Jaime Maussán deben ser ignorados o tomados como calumnias y nada más. Locos como el único integrante del grupo El Ron y sus ideas de los Maestros de la Luz, acostumbran a criticar a los escépticos, con argumentos que no explican nada. Simplemente, el gran escepticismo que poseía el buen Carl, ayuda a alejar a la gente de la visión reduccionista y empobrecida del mundo que tienen los ufólogos, por lo que estos y todo aquel ofendido, arremeten sin piedad contra el buen astrónomo.

La visión que yo les ofrezco, tiene el objetivo de ser constructiva. Y aunque Sagan ya no vive para defenderse o debatir, criticar su visión de la ciencia creo que es necesario. Va por el bien de la misma ciencia.

Pues bien, ¿por qué digo que Sagan tenía una visión equivocada de la ciencia? Por lo siguiente: este divulgador, sostenía una postura positivista (sí, adivinaron, la propuesta por Augusto Comte). Carl Sagan decía que la ciencia era el conocimiento máximo y más perfecto. Que su desarrollo había sido una especie de “tú haces algo, y yo como tu sucesor, me subiré en tus hombros y haré más”; y así sucesivamente. Para Carl, la ciencia tenía una trayectoria casi perfecta y pura, a tal grado que pronto podría llegar el día en que nos acercáramos a esa verdad absoluta, real y única a la que todos anhelamos. La ciencia era pura y blanca, y (me atrevo a decir) era casi casi el conocimiento más valioso que podía haber, en donde sospecho que intrínsecamente esta afirmación trae un tono despectivo para con las humanidades.

Es en resumen (yo diría muy resumido), la visón de Sagan. Yo disiento bastante. La ciencia nunca ha sido perfecta. Ha estado plagada con creencias durante su historia y tiene manchas muy oscuras. Nunca nos permitirá llegar esa verdad absoluta, porque creo que es casi imposible acceder a ella. Es una herramienta racional, es de lo mejor que tenemos. Tan solo ver los avances tecnológicos nos permite ver su gran impacto. No obstante, muchas teorías solamente son construcciones humanas. Se especula sobre el choque de agujeros negros con modelos numéricos, y quien sabe si en realidad existan estos objetos. Se habla de materia oscura o sobre el Big-Bang, pero lo malo es que solamente inferimos con pocas pruebas o con modelos matemáticos. ¿Podremos algún día saber si en verdad lo que predicen las matemáticas es verdad?

Carl Sagan era un hombre muy inteligente. Sus libros son valiosísimos. Lo único que pretendo, es comentarles un poco sobre esta postura que sobre todo ha tenido mucha influencia en el ámbito académico estadounidense, que le llaman “desaganizar”, es decir, hacer a un lado la postura de Sagan en torno a la ciencia por una, creo yo, más realista.

TONTOS PSEUDOCRÍTICOS DE LA CIENCIA Y LA EVOLUCIÓN.

Siempre he tenido muchos amigos que son partidarios de una religión en particular (lo mismo de siempre, Dios y Cristo, pero con distinto sabor). Mientras acostumbro a respetar las creencias de los demás y a hablar de temas distintos, regularmente mis amigos tratan desesperadamente de convencerme de que existe un Dios. Siempre digo: “Respeto tu creencia, pero realmente no creo en nada de eso”.

Y precisamente, hace como dos semanas, me pasó algo que hasta el momento pensé que me sucedería cuando fuera adulto: tres cuates sumamente religiosos me echaron montón. El primero de ellos, Beto, un chavo de mi edad (22 años), me decía de una manera muy acertada que qué es lo que hago cuando me siento mal o tengo un problema. “¿Dónde está tu vida espiritual que tanto te haría bien? Algún día vas a querer tener hijos y formar una familia. Si se te enferma un chamaco, ¿qué vas a hacer? ¿En quién vas a depositar tus esperanzas?”. “En mi médico familiar”, me decía yo mismo con el pensamiento. Aunque el buen Beto tiene toda la razón: la creencia en un Dios te hace sentir mejor, te da fuerzas para vivir. Como decía Jacobo Zabludovsky: “Para uno que no cree, es más difícil afrontar ciertos problemas”.

Mi segundo crítico (¡un biólogo! ¡OH RAMA! ¡¡¡AYÚDAME A DIGERIR ESTO!!!) me tomaba como un tontito por fiarme de la ciencia. Argumentaba cosas como que la Biblia explica todo satisfactoriamente, y que la teoría de la Evolución no sirve. ¡Por Lamarck, Darwin y Mayr! Un biólogo diciendo eso de la Evolución, no merece tener el título.

Mi tercer crítico (o mejor dicho, criticón), un chaparrito ignorante que se burlaba de cada refutación mía, en una muestra de pendejez y falta de sentido crítico, decía literalmente: “La Evolución son pendejadas. Los científicos son unos necios. Yo tengo la verdad absoluta: Dios era un extraterrestre que llegó a la Tierra para clonar a los seres humanos”.

En primer lugar, cuando le pregunté qué decía exactamente la teoría de la Evolución o cuál era la metodología de la ciencia, recibí un agudo silencio. Su gran ignorancia era tal que no sabía exactamente qué era la clonación, asimismo, su tonta (él la llamaba teoría) suposición de un Dios extraterrestres que era un sabio, no tiene el menor fundamento ni la menor prueba, y está más fumado que nada. Criticar algo sin conocerlo, muestra una falta completa de objetividad e inteligencia. Es burlarse nada más de lo que no le parece.

Hace poco, en este sitio, discutía con el escéptico Roberto acerca de la Evolución y dije cosas que hoy considero incorrectas y equivocadas. La Evolución es un hecho. Hay miles de pruebas (embriológicas, paleontológicas, anatómicas, y hasta informáticas) que sustentan esta teoría hoy bien aceptada y que es el pilar de la Biología. Tan solo piensen en lo siguiente: el cuerpo humano posee un sistema inmune muy efectivo. Si enfermamos de algo, cuando nos curamos, nuestro organismo se hace inmune a tal virus. Sucede cuando somos vacunados. El cuerpo recibe, digamos el virus del Sarampión. Pero en la vacuna el virus viene débil y sin capacidad para afectar al cuerpo. Nuestro sistema inmune ataca a éste y queda inmune. Un descubrimiento maravilloso el de las vacunas. No pasa lo mismo con el virus de la gripe. Cuando enfermamos de ésta y luego nos restablecemos, nuestro cuerpo queda inmune a dicho virus. El problema es que éste tiene una gran facilidad para mutar y convertirse en una especie de virus muy distinto al que éramos ya inmunes. Cuando nos ataca, el cuerpo no lo reconoce y enfermamos de nuevo. Esa sencilla mutación comprueba satisfactoriamente que la Evolución no solamente es una teoría, sino un hecho.

Los pobres pendejos defensores del diseño inteligente y el creacionismo, no tienen la más mínima prueba a favor, pero eso sí, no les parece algo, y critican sin reparos y sin fundamento.

Para terminar esta parte, les posteo algunos fragmentos de un texto escrito por mi tutor informal, el escritor de ciencia ficción español Francisco José Súñer Iglesias (Definición. Tutor informal.- Dícese de todo intelectual que frecuenta ASIMOV22 y que le ha enseñado a entender lo que es la ciencia o la Literatura y a obtener un juicio crítico) acerca de los mensajes de lectores ofendidos en www.ciencia-ficcion.com que se quejan de la crítica que se hace a películas u obras literarias. Cámbiese obra y/o película por postura en contra de la ciencia. Creo que estas palabras, les quedan muy bien a los fanáticos religiosos y criticones de la ciencia, así como al chaparrito que se burló de mí por no apoyar su alocada suposición y defender a capa y espada la Ciencia y la Evolución:

“…Los recursos son variados, desde dudar de la inteligencia y buen gusto del autor hasta llegar al insulto directo, que por directo y por insulto, tiene muy poco de respetable. Al principio este tipo de mensajes mellan la moral. ¿Para qué tomarse la molestia de comentar una obra (en este caso, hablar de ciencia) si algún energúmeno, a poco que se sienta personalmente atacado, va a despotricar sin aportar nada medianamente interesante al debate? Sin embargo, con el tiempo se aprende a mirar con condescendencia a estas pobres almas torturadas, comprendiendo que su universo es limitado, que su única fuente de alegrías es la obra vilipendiada (y en este caso, la idea bíblica o el Dios sabio clonador de este chaparrito) y que, por tanto, cualquier duda acerca de la bondad de la misma es un ataque directo a su propia concepción de la vida. Y claro, eso les duele. Animalitos.
Son, en definitiva, exabruptos que merecen más compasión que indignación, porque además suelen nacer del desconocimiento de qué son esos comentarios a los que se ataca (más preferiblemente se ataca al autor)…

… Que alguien se sienta ofendido por esto demuestra, entre otras muchas cosas, una notable falta de madurez y de, propiamente, sentido crítico…

MYTHBUSTERS: CAZADORES DE MITOS

Si desean un programa en donde se desenmascaran mitos y fraudes, este tvshow es lo indicado. Adam y Jamy, expertos en efectos especiales, hombres con
una mente científica y sobre todo, personas muy imaginativas, derrochan dinero a diestra y siniestra en búsqueda de la verdad y por el bien de la ciencia.

Soy un gran seguidor del humor gringo, así que este programa no es apto para todo aquel que no le cuadren los chistes anglosajones. No se pierdan pues a estos chicos excéntricos y escépticos, que mucho tienen que aportar a la razón y a la lucha contra la pseudociencia. No se los pierdan, en Discovery Channel.

OUIJA: UNA GRAN JALADA

Muchas veces me he encontrado chavitos (y no tan chavos) que aseguran categóricamente que el juego de mesa (no veo de que otra forma llamarlo) llamado “Ouija”, atrae a espíritus para que preguntes lo que quieras. (Una vez pregunté cuál era el número del premio mayor de la lotería del 22 de junio de 1999, y sencillamente esta porquería nomás y no pudo).

Y es que en su mayoría, preguntar y recibir un “Sí” o un “No”, no demuestra absolutamente nada. Ningún espíritu del más allá vendrá a contarnos si en realidad el Toluca hubiera sido campeón, si el próximo año superaré la marca de veinte fricks. Pero eso sí, la Ouija se vende mejor que el “Turista mundial”, y es un éxito para todo aquel crédulo que quiera engañarse a sí mismo.

Y sencillamente el efecto del movimiento de las manos que parece venir del tablero, es un efecto psicológico conocido como efecto ideomotor. En una pregunta realizada, el deseo de respuesta se transmite a los músculos, y regularmente se ve que la Ouija funciona (según niños babosos de quince años) porque esperan una respuesta e influyen para que en el tablero, se muestre la respuesta deseada. Así de simple, nada de espíritus. Pura credulidad e ignorancia.

LOS FRAUDES DE JAIME MAUSSÁN

¿Cuántos años lleva Maussán en el negocio de crear desinformación, enriquecerse con la ignorancia y credulidad de la gente obsesionada con platillos voladores? Recuerdo cuando era niño, su programa de “sesenta segundos”, hablaba de temas ecológicas bastante interesantes, e inclusive hubo un reportaje de OVNIs que era lo suficientemente serio y escéptico… De ahí vio el buen Jimmy que se podía enriquecer.

Hoy en día, su espacio en ABC Radio (una emisora que hasta ahora sus programas son una verdadera vergüenza: OVNIs, ángeles, Pare de sufrir, etc.), tiene a cientos e inclusive miles de espectadores al pie del sillón creyendo todas las mentiras de este charlatán.

Televisa y su política de “pasen en televisión pendejada y media, al fin y al cabo vende”, ha permitido que vídeos de OVNIs revienten las audiencias de programas como “Otro Rollo” y programas similares en la mañana.

En www.ovnis.tv nos encontramos algo interesante y preocupante a la vez: se dan noticias científicas mezcladas con Ufología, en un intento de hacer parecer el tema de los OVNIs como algo científico, cuando no lo es. Es una pseudociencia que ha servido como negocio redondo. Vídeos falsificados, historias de ciencia-ficción que se hacen pasar por hecho, engatusan a miles de crédulos.

Así, nos encontramos al charlatán Rodolfo Garrido, con sus fraudulentas Profecías Mayas “los tiempos se acercan, tú serás testigo”, otro fraude más hecho negocio.

Vemos que en el canal de televisión por Internet, el charlatán Martín Aparicio, nos habla de jaladas de trascendencia y superación personal con un título atractivo, al mismo tiempo que sus OVNIs no paran. El charlatán Daniel Muñoz con su libro que habla de los campos de trigo en Inglaterra, se inventa análisis científicos para argumentar que el fenómeno es extraterrestre, cuando en verdad, son un fraude bien logrado por personas muy talentosas. El charlatán Enrique Kolvec (no se si se escriba así, pero ni me importa, je, je ,je) con sus supuestos análisis aeronáuticos, cuando el muy ignorante no sabe ni gota de aviación. El charlatán Sixto Paz, de visita, hablando de sus chicas embarazadas por extraterrestres (¿en qué posición?) sin prueba alguna. El invitado y charlatán J. J. Benítez, con sus OVNIs peruanos que nunca aparecen. La charlatana y esposa de Maussán Beatriz Evangelista, con sus reportajes de terapias alternativas que no sirven para nada y sus niños índigo tan queridos. El charlatán Robles Gil, con sus vídeos OVNI trucados. Mi paisano, el charlatán Salvador Guerrero de ciudad Nezahualcóyotl, con sus vídeos por demás que no demuestran nada. Charlatán tras charlatán en este sitio, son sólo algunos de los secuaces del gurú mexicano de los OVNIs ignorante en temas de ciencia que es Jaime Maussán. No se lo pierdan. Ciencia ficción pura, contada de manera divertida, con un intento de hacerla pasar como algo real.

OTRO FRAUDE DE CARLOS TREJO.

Ahora si no es broma. Se va a estrenar la película original de Carlos Trejo, con respecto al caso “Cañitas”, bonito fraude que va a entretener a muchos.

En una presentación, y cuando se comentaba la película, uno de los supuestos fallecidos, reportado en el libro, apareció (no estaba muerto, andaba de parranda). Entre escándalo y demás, le gritó a Trejo en la cara una de sus verdades: “Yo ni estoy muerto aunque lo diga tu libro: eres un farsante y un embustero”.

Habrá que esperar esta versión del tan fraudulento y exitoso libro Trejiano. Esperemos que esta vez no sea una especie de telenovela mal actuada.

NO EXISTE EL MÁS ALLÁ

Mi abuela solía contar una experiencia que tuvo cuando fue declarada clínicamente muerta durante cinco minutos.

Ella dice que veía una gran fila de gente, con veladoras en la mano y con la cara cubierta por una túnica. A lo lejos, en una montaña, veía a tres individuos que mandaban a unas personas hacia la izquierda, y otras a la derecha. Mi abuela infería entonces que era como un juicio y que se enviaba a las personas al cielo o al paraíso. Y entonces regresó.

Cuando yo tenía unos siete años, me pasó algo similar. Veía a Dios, juzgando a mucha gente y enviando a muchos al infierno y a pocos al cielo. Cuando era mi turno, lloraba desconsoladamente cuando veía a Jesucristo, pero inmediatamente me llevaban al paraíso. Pasaba la prueba, y entonces, regresé.

Lo que me pasó a mí fue que un día, ya en la noche, me acosté en mi cama y me dormí… ¡y soñé!

Regularmente, la mente nos transporta durante la noche a los lugares más extraños y descabellados. El sueño y la imaginación son un arma poderosísima. Resulta que la mayoría de los neurobiólogos están convencidos de que cuando una persona se encuentra en peligro de muerte, al perder la conciencia, la mente fabrica un entorno de paz y tranquilidad, basado en las creencias y lo que conocemos. Inclusive cuando uno es declarado clínicamente muerto, el cerebro aún registra algo de actividad eléctrica, y aunque ya no lata el corazón y los signos vitales han dejado de detectarse, la mente aún
se mueve un poco.

Cuando se entrena en cámara de centrifugación a pilotos militares, en el momento en que se llega a una velocidad equivalente a 9G, se pierde la conciencia. Una quinta parte de los pilotos que se desmayan, registran haber observado túneles, luces a lo lejos, ver gente muerta, etc. Es un efecto psicológico, no espiritual.

También recuerdo a un científico europeo contar que cuando se estaba al borde de la muerte, se daban ciertos procesos en el cerebro que activan recuerdos muy viejos. Cuando la gente que es resucitada por los médicos cuenta que vio un largo túnel y una luz a lo lejos, parece que en realidad lo que verían sería el recuerdo del nacimiento: oscuridad casi total, y una luz a lo lejos, la pelvis de la madre que se abre y está lista para dar a luz.

Lamentablemente, no hay pruebas de que exista el más allá. Millones de personas en todo el mundo afirman haber tenido una experiencia en particular. Lo malo es que sencillamente es gente confundida, que desconoce funciones cerebrales mil veces más maravillosas. Y hay una que otra persona que escribe un libro sobre el tema y se enriquece.

LA DICHOSA PALABRA: UN PROGRAMA DE BUEN ENTRETENIMIENTO

En canal 22, los sábados a las nueve de la noche (hora de la capital mexicana), pueden disfrutar de la charla de cinco especialistas en torno a la Lengua y la Literatura, así como de todo tipo de temas que se ocurra preguntar. Es conducido por los siguientes personajes:

· Laura García. Traductora, editora. Belleza oriunda de España. La única mujer hermosa e inteligente que he conocido. Experta en gramática y Literatura. Conduce también el programa “47 segundos”, también en canal 22, lunes a viernes de 8 a 8:30.

· Pablo Boullosa. Escritor, hombre lleno de sapiencia, gran conocedor de la poesía mexicana. Un hombre divertido, lleno de sentido del humor, una persona realmente agradable.

· Nicolás Alvarado. Periodista y divulgador de la cultura. Un gran experto en cine, música y Literatura. Un hombre realmente culto, vasto en conocimientos de muchas cosas. Un escritor potencial, como él dice. Tal vez la figura más imponente de canal 22. Junto con Pablo Boullosa conduce en Tv Azteca el programa “Domingo7”. Es interesantísimo ver un programa cultural de esa talla en una televisora comercial. Tiene también en canal 22 un top show nocturno, con un nombre que suena a Scott Fitzgerald: “Suave es la noche”. Y asimismo, dirige la revista cultural “El Huevo”.

· Germán Ortega. Historiador, experto en arte y religiones, experto en palabras y mitos. Es un hombre muy bajito, pero muy inteligente. Profesor en nuestra máxima casa de estudios.

· Eduardo Casar. Profesor de literatura en la Facultad de Filosofía y letras de la UNAM. Licenciado en letras hispánicas. (Todavía no sé si ya terminó su doctorado). Es quien le da más alegría al programa. Sus explicaciones, divertidas y amenas, nos permiten entender la Literatura. Un hombre con chistes bastante inteligentes.

La estructura del programa es la siguiente: cuatro de los cinco conductores conduce cada semana, y uno de ellos descansa; a excepción del principio y final de temporada, en donde aparecen los cinco. Sencillamente, el tema del programa son las preguntas que llegan del público, las cuales son desglosadas, comentadas, contestadas y divagadas. Entre regalos de libros, se proporciona una acepción para adivinar la palabra buscada, la dichosa palabra; a veces fácil, a veces difícil. En la pregunta especial, una pregunta más gruesa es formulada, y yo diría que sólo los verdaderos conocedores de temas literarios y culturales, pueden contestarlas acertadamente.

Es un programa divertido, ameno, de bajo presupuesto pero de gran audiencia y éxito, que no deben de perderse. A diferencia de programas de todo tipo de charlatanes, con gran presupuesto y temáticas aburridas y llenas de fraude, “La dichosa palabra” es entretenimiento puro, divertido, y en donde se aprende muchísimo conocimiento confiable.