El perro es leal con las personas incluso sin proponérselo. Ahora aporta su código genético para que sus dueños, en un futuro, no padezcan determinadas enfermedades. Eso es lo que cree el equipo internacional de científicos que ha secuenciado casi por completo el genoma del mejor amigo del hombre. Los investigadores aseguran que, por ahora, el perro es el principal aliado del ser humano para encontrar genes responsables de enfermedades. De esta manera desbanca a los roedores, que también se habían unido a la búsqueda de estos genes, ya que el ser humano tiene más en común con el ADNde los cánidos que con el del ratón o la rata.Los beneficios médicos de la secuenciación del genoma del perro se verán a largo plazo, pero “constituye una herramienta muy útil” para la biomedicina, según explican hoy los responsables del estudio en Nature, donde se han publicado los resultados de la investigación. Además aportará información sobre el desarrollo embrionario, la neurobiología y las bases de la evolución.

Encontrar los genes involucrados en enfermedades es mucho más sencillo con perros que con humanos. Las personas y los perros comparten dolencias, como algunos tipos de cáncer, la diabetes, la epilepsia o las alergias, e incluso los síntomas son similares. La ventaja que presentan los perros es que muchas de estas enfermedades están limitadas a ciertas razas. Por ejemplo, la narcolepsia (un trastorno del sueño que se caracteriza por una excesiva somnolencia diurna) es frecuente en los doberman y hay un tipo de cáncer de riñón que sólo se ha observado en el pastor alemán. Esto se debe a que los perros de raza son fruto de ejemplares emparentados entre sí y son más propensos a sufrir enfermedades hereditarias. Estas dolencias son menos frecuentes en las personas y cuesta más detectar su causa.

El equipo espera que su estudio sirva sobre todo en la lucha contra el cáncer. “La principal causa de muerte en los perros es el cáncer y muchas de sus variedades son similares desde el punto de vista biológico a los cánceres humanos”, explica en Nature la doctora Elaine A. Otrander, coautora del trabajo e investigadora del Instituto Nacional para la Investigación del Genoma Humano de Estados Unidos. “Combinando el uso del genoma del perro y del hombre los investigadoras podrán acotar la búsqueda de los responsables genéticos del cáncer”. Además de secuenciar el 99% del genoma del perro, se ha presentado un catálogo con unos 2,5 millones de variantes genéticas entre estos animales, que facilitará el trabajo de los científicos.

Este mapa se ha hecho comparando el ADN de diez razas de perro con el del ejemplar usado para secuenciar el genoma, una hembra de Boxer llamada Tasha.

La secuenciación también ayudará a encontrar cómo contribuye la genética a las características físicas y sociales de estos animales. Lo que no parece tan claro es que los perros salgan tan beneficiados del estudio de su código genético como las personas.

Fuente:

http://www.lavanguardia.es/web/20051208/51204767162.html