Una sonda espacial japonesa hizo historia ayer al aterrizar en la superficie de un asteroide y recoger muestras de rocas que pueden dar pistas sobre el origen del sistema solar.La sonda, llamada Hayabusa (Halcón en japonés) tuvo éxito en su segundo y último intento de lograr una difícil tarea que los científicos compararon con hacer aterrizar un Jumbo sobre el Gran Cañón del Colorado en movimiento.

Tras analizar los datos transmitidos por la sonda, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (Ajea) informó de que Hayabusa aterrizó sobre el asteroide, a casi 300 millones de kilómetros de la Tierra.

Luego, la sonda lanzó una bola metálica de unos cinco gramos sobre la superficie a una velocidad de 1.080 kilómetros por hora, que recogió en una cápsula los restos provocados por el impacto, explicaron los responsables de la agencia.

Tras dos años y medio de viaje, Hayabusa aterrizó ayer en la superficie de un asteroide de 548 metros de largo llamado Itokawa en recuerdo del primer científico espacial japonés, Hideo Itokawa. Fue el primer aterrizaje de una nave japonesa sobre un cuerpo extraterrestre.

La sonda permaneció 30 minutos, pero no logró lanzar el equipamiento para recoger más material de la superficie.

Los responsables de la Ajea dijeron que el intento de ayer ya que Hayabusa no tenía suficiente combustible para otro más y tenía que regresar a Tierra. La cápsula con las muestras aterrizará en Australia en junio del 2007.

Se cree que los asteroides contienen piedras que permanecieron sin grandes cambios desde el origen del sistema solar, por lo que podrían ofrecer información muy valiosa sobre sus orígenes. (Reuters)

Fuente:

http://www.lacapital.com.ar/2005/11/27/general/noticia_249808.shtml