Un profesor universitario rosarino que venía de dar conferencias en la costa atlántica por Ruta 41 confirmó con su testimonio sobre lo ocurrido el domingo 13, cerca de las 23, una leyenda que los lugareños conocen y suelen narrar en conversaciones no muy abiertas: la aparición fantasmal de una mujer con su hijo en brazos muerto, a la vera de la cinta asfáltica y a pocos kilómetros de la ciudad. Este testigo vio este raro suceso sobre la ruta, al que calificó de “paranormal”, y tan sólo dos días después se comunicó telefónicamente con la redacción de este semanario, intentando saber si era posible que lo que vio haya sucedido en ese momento, por algún accidente grave en esa zona, cosa que no puede asegurarse.
“El domingo a la noche veníamos de Villa Gessel con mi hijo, pasadas las 23, y diez kilómetros antes de Mercedes, en el costado de la ruta, vimos a una mujer parada con un chico en brazos como muerto, con la cabeza mal, muy cerquita de la ruta, en una zona que no hay nada. No sé si hubo un accidente o qué, fue como un flash”, contó este hombre que prefiere que se reserve su identidad, aunque se puede decir que es licenciado, miembro fundador de la Sociedad Argentina de Internet y representante de una revista sobre animales domésticos.
“Fue a no más de dos pasos del asfalto”, dijo y aseguró que su hijo que lo acompañaba vio exactamente lo mismo. “Nos surgió sobre la mano contraria a Mercedes. Era una mujer de más o menos 1 metro 60 de altura, piel trigueña, pelo largo castaño oscuro, con un buzo color naranja tirando a rojizo y pantalón oscuro, sosteniendo entre sus dos brazos estirados para adelante a un chico más o menos de 3 a 5 años de edad, vestido con lo que sería un equipo de gimnasia azul oscuro, cuya cabeza colgaba hacia atrás y los pies no llegaban al suelo. Pero llamaba la atención la manera en que colgaba su cabeza, ya que parecía como si estuviera inconsciente o muerto. Estaba parada a 2 pasos de la ruta, en medio de un pastizal de 50 centímetros de alto y cerca de la zona no se encontraba ningún signo de civilización como casas, ranchos, salidas de estancias, cruce de camino o parada de colectivo”, testimonió este rosarino a El Nuevo Cronista y aseguró que la mujer “apareció justo luego de que terminábamos de pasar un camión y retomamos la mano, estaba a la vera del camino sin emitir acción ni movimiento alguno”.
“Yo viajo casi todos loas fines de semana, y fue lo más raro que nos pasó, lo vimos nítido. Fue algo paranormal por la expresión de la mujer. La idea nuestra es que era un fantasma, y que al chico estaba como mostrándolo”, concluyó y aseguró que no pararon ni volvieron, dado que tenían que llegar a Mercedes porque los estaban esperando.

Una zona de accidentes
El testimonio de este profesional rosarino que vio esta aparición fantasmagórica con su hijo se conoce tras una serie de comentarios de lugareños o de gente que suele circular por esa ruta -fatídica desde siempre, y plagada de accidentes con víctimas fatales que incluyen a niños, ancianos, mujeres y familias enteras-, que no han trascendido a una nota pero sí forman parte ya de las leyendas de esa zona.
Sin ir más lejos, en verano de 2004 a esta redacción se había acercado un vecino de Giles que aseguraba haber visto algo muy similar a lo descrito por este profesional rosarino, aunque en ese entonces el hombre prefirió no hacer pública su visión dado que estaba lidiando legalmente en tribunales de esta ciudad con su ex pareja por la tenencia de sus hijos y no quería exposición mediática.

Fuente:

http://www.nuevocronista.com.ar/051121aparicion.htm