(Peru.com)Hace algunos días Lima fue tomada por asalto por una invasión de ovnis y extraterrestres venidos desde todas las galaxias del universo. Ellos instalaron su base en el edificio más alto y estratégico del Perú: el Centro Cívico. Sí, es verdad, pero no tema, pues ése sólo fue el escenario escogido para el II Congreso Mundial de Ovnilogía, Vida Extraterrestre y el Hombre en el Espacio, el cual contó con la presencia de eminentes estudiosos del fenómeno UFO de diversas nacionalidades, personas contactados por aliens, entusiastas de los ovnis y hasta astronautas rusos. Además, en el intergaláctico evento se presentó de forma exclusiva un revelador video de un alienígena herido por un ser humano. Este singular congreso de ET’s, realizado entre el 6 y 9 de octubre pasado, fue organizado por la Asociación Cultural Alfa y Omega, cuyo presidente, el peruano Antonio Córdova, es una conocida y renombrada personalidad en estas lides interplanetarias.

El hermano Antonio -como todos lo llaman- es un artesano de joyas de oro de 70 años de edad, originario de Ancash, quien se define “como un enviado de Dios”. Él tiene numerosos seguidores de su doctrina, la cual postula que “Cristo reencarnado” es un ciudadano chileno de nombre Luis Antonio Soto, quien en 1975 vivió tres años en su casa, pero que en realidad era un extraterrestre venido de “los lejanos soles Alfa y Omega de la Galaxia Trino del Macrocosmos”.

Al dialogar con Córdova, él nos mostró fotografías de los “rollos telepáticos” escritos por el hermano Soto, los cuales le fueron dictados mentalmente desde su planeta. Entre otras cosas, estos pliegos de papel revelan -según dice- que la tierra es vigilada por alienígenas, y que en el 2013 habrá una invasión masiva de ovnis. ¿Será cierta esta premonición? Pues sólo nos queda esperar siete años y algunos meses más para descubrirlo.

La reunión continuaba y aún tenía sorpresas para los numerosos entusiastas de los platillos voladores y los enanitos verdes. Así, uno de los testimonios más extraordinarios del evento fue el caso de Jonathan Reed. Ante la audiencia este estadounidense de 37 años narró que en octubre de 1996 iba paseando con su perro golden retriever en un bosque de Seattle, Washington, cuando de pronto su mascota fue “evaporada” por el rayo de un extraterrestre de cabeza muy larga que emanaba un hedor a fruta podrida.

Parece una escena sacada de los Expedientes Secretos X, pero Reed, un ex psicólogo de niños, afirma que es la pura verdad. Y aún hay más, pues incluso cuenta que logró golpear al alien con un tronco. Posteriormente se lo llevó a su casa y lo metió en una nevera para conservar el cuerpo, pensando que estaba muerto. En realidad la criatura aún vivía.

En total Reed vivió con el extraterrestre -a quien llamó Freddie- durante nueve días, y asegura que se comunicaban por telepatía. Según exámenes que le pudo practicar, el alien tenía 46 cromosomas como los humanos pero nueve eran diferentes, parecidos a los de los delfines y tortugas marinas.

Dijo que su encuentro cercano con el extraterrestre de ojos rasgados, piel de cerdo y diminuta boca “es la prueba de que estamos viviendo en un universo mucho más grande”. Para los incrédulos, el estadounidense tiene como prueba el video del alienígena golpeado en medio del bosque, de su nave y del ET en su propia casa, sangrando. Cabe indicar que un extracto de este impresionante video está incluido en esta nota.

El doctor Reed asegura que luego de su encuentro cercano su vida se convirtió en un infierno. Fue perseguido por los denominados “men in black” o “hombres de negro”, supuestos agentes del gobierno norteamericano que trataron de eliminarlo para que no cuente al mundo su odisea. Asegura también que le robaron su identidad y que hasta recibió un disparo, por lo que tuvo que dejar su casa y huir a Canadá. Toda una experiencia de otro mundo.

Otro contactado con el que conversamos fue el uruguayo Rafael Ulloa, quien asegura que las naves extraterrestres se llevaron a la gente que desapareció en las Torres Gemelas de Nueva York durante los ataques del 11 de setiembre del 2001. Él señala que logró contactar con alienígenas por primera vez en agosto de 1998 en el Perú, en el desierto de Chilca y luego en Pachacamac, durante una misión Rahma.

“La nave se aproxima a nosotros, más o menos a unos 100 metros, se estaciona. Aparecen esferas luminosas que pasan encima nuestro, en un campamento de 400 personas”, cuenta Ulloa. Un poco molesto dice que le da coraje cuando los tildan de “charlatanes”, y asegura que en el Congreso de Ovnilogía hay numerosas pruebas fehacientes de la existencia de vida extraterrestre, “e incluso hay tres astronautas rusos que lo confirman”.

“Aquí no estamos jugando, estamos exponiendo nuestra familia, nuestro prestigio y nuestra vida entera y no vamos a venir estar inventando este tipo de cosas”, indica tras añadir que “si tenemos miedo a aceptar la verdad, es otra cosa”.

Por su parte Donald M. Ware, un coronel retirado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos de 69 años, dijo que su primer contacto con extraterrestres fue en 1953, cuando pudo ver el vuelo de siete naves espaciales sobre Washington.

El ex militar precisó que no tuvo señales de vida extraterrestre durante sus años en servicio, pero dijo que después de retirarse en 1982 vio las naves de los visitantes en ocho ocasiones. “He tenido un contacto físico mientras estaba en mi cuarto paralizado, pero no pude verlos”, expresó.

Un curioso y carismático personaje presente en la cita estelar en Lima fue el argentino Alfa Bidondo, cuyo verdadero nombre es Sebastián Alfonso Bidonda, originario de Jujuy, quien detalló que fue contactado por un extraterrestre llamado Killmer del planeta Kcrona, de quien tiene una fotografía.

“Desde muy chico oía una voz dentro de mi cabeza, y a medida que fui creciendo descubrí que podía hablar con seres de otros lugares, se manifestaban en naves”, expresa con el típico acento provinciano gaucho.

Al final de su exposición ante el auditorio, Alfa, como todo argentino, tenía un haz bajo la manga para llamar la atención del público. El contactado sacó un artilugio en forma de platillo volador el cual proyectaba el holograma de varias imágenes. El público se acercaba y se amontonaba para ver el artefacto “alienígena”. “Vengan acérquense para tocar el holograma”, decía.

¿Te lo dieron los extraterrestres?, le consultaban asombrados los presentes, quienes trataban de tocar -sin conseguirlo- la imagen que se proyectaba mágicamente sobre el pequeño platillo. “Sí, los extraterrestres me dieron los planos para armarlo”, dijo sonriendo como un niño cometiendo una travesura. Luego de casi media hora de exhibirse con su pequeño ovni y deslumbrar a la platea, Alfa confesó que su artefacto extraterrestre era en realidad un juguete con un efecto óptico a base de espejos Made in USA.

En ese momento la magia se acabó para algunos. Pero para otros no, pues los verdaderos creyentes y entusiastas, los que están seguros de que existe la vida extraterrestre, no se decepcionan fácilmente. Además, sería un gran desperdicio de espacio si en todo el universo sólo hubiera vida en el planeta Tierra. ¿No creen?

Fuente:

http://www.peru.com/noticias/idocs/2005/11/5/DetalleDocumento_257404.asp