El club con más hinchas en el mundo lucha por no descender a la segunda división y para lograr el objetivo contrató a un brujo que supuestamente resultó decisivo en la victoria del equipo en sus últimos compromisos.Sin embargo ahora el brujo se queja de que no le pagaron la cifra acordada por sus servicios.

“Le pagamos lo que habíamos acordado y no queremos hablar más sobre ese asunto”, dijo al respecto el presidente del Flamengo, Kléber Leite, en declaraciones publicadas por la prensa de Río de Janeiro.

Roberto Lengruber, el brujo en cuestión, dice que ya le pagaron 2.000 reales (unos 910 dólares, por la victoria frente a Palmeiras, pero que aún le deben dinero. “Me deben 2.500 reales (unos 1.137 dólares) del partido contra el Botafogo, pero que ya no se preocupen. Van a pagar con intereses y con el descenso a la segunda división”, amenazó.

Flamengo, cinco veces campeón brasileño y el más popular del país, estaba hasta hace una semana entre los cuatro últimos de la clasificación, a los que el reglamento condena con el descenso a la segunda división, pero en una reacción inesperada logró ubicarse en el puesto 17, a dos casillas de los puestos que mandan a la B.

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