Los resultados no son tan diferentes a los de casos tratados con placebo. Exhorta a los médicos a ser sinceros con los pacientes sobre la falta de beneficios de esta terapia.La homeopatía no ofrece beneficios reales y sus efectos percibidos “están todos en la mente”, según nuevas investigaciones.

Un informe en la respetada revista médica The Lancet indica que los pacientes tratados con homeopatía no obtienen mejores resultados que los sometidos a una terapia de placebo. El artículo contribuirá al debate en torno a si se deben aplicar terapias complementarias en los servicios de salud.

Investigadores de la Universidad de Berna, Suiza, estudiaron los resultados de 110 estudios referentes a tratamientos de homeopatía y de placebos en una variedad de problemas, desde infecciones respiratorias hasta alivio del dolor después de intervenciones quirúrgicas. También examinaron otros 110 en los que se utilizó medicina convencional, comparada con tratamientos con placebos.

Si bien en algunos casos, considerados de baja calidad, se advirtió cierta ventaja de la homeopatía sobre el placebo, no se vio diferencia en otras dos pruebas más grandes y de mayor calidad. En cambio los beneficios de la medicina convencional se apreciaron en todas las pruebas.

El análisis concluyó: “Cuando el análisis se restringió a pruebas grandes de alta calidad no se halló evidencia convincente de que la homeopatía fuera superior al placebo, en tanto la medicina convencional siempre produjo un efecto importante”.

Lo anterior sugiere que la homeopatía funciona si uno cree en ella, según el profesor Matthias Egger, de la Universidad de Berna. “Nuestro estudio ilustra con fuerza la interrelación y el efecto acumulado de diferentes fuentes de preferencia”, señaló. “Probar algo negativo es imposible, pero hemos mostrado que los efectos vistos en pruebas de homeopatía controladas con placebos son compatibles con la hipótesis del placebo.”

Medicina de hace 250 años

La homeopatía fue desarrollada hace 250 años por Samuel Hahneman, médico alemán preocupado por la falta de efectividad de los tratamientos tradicionales y el daño que causaban. Se basa en la teoría de que “menos es más”: diluir un fármaco lo hace más fuerte, no más débil. Las fórmulas utilizadas aplican la tesis de que aun si se diluye un remedio al punto en que no quedan moléculas de él, el agua contendrá energía y retendrá la “memoria” de la sustancia con la que alguna vez tuvo contacto.

Si bien algunos médicos creen que puede ayudar a pacientes, otros se muestran sumamente escépticos. Pero los científicos no descartan la posibilidad de que haya lugar para ambos enfoques en la medicina moderna.

Jan Vanderbroucke, del Centro Médico de la Universidad de Leiden, en Holanda, declara: “La ciencia es un asunto intrínsecamente humano. Cuando se crean teorías nuevas y se busca nueva evidencia, el juicio conservará un elemento subjetivo”.

Sin embargo, el editorial de The Lancet es enérgico respecto de la homeopatía. “Los médicos -expresa- necesitan ser audaces y sinceros con sus pacientes en cuanto a la falta de beneficios de la homeopatía, y consigo mismos respecto de las fallas de la medicina moderna en atender las necesidades de cuidado personalizado de los pacientes.”

Otros estudios también han cuestionado los beneficios de terapias complementarias como la acupuntura. Pero los defensores de tales terapias dicen que los métodos empleados en pruebas clínicas no permiten que se muestren los beneficios de la medicina alternativa.

Existen hoy día unos 47 mil practicantes de medicina alternativa en Gran Bretaña, más del número de médicos generales.

Pese a la desconfianza de algunos sectores del status quo, muchos médicos familiares adoptan terapias alternativas, y algunos ofrecen ahora acupuntura y homeopatía dentro de sus terapias.

El príncipe de Gales, partidario de la medicina complementaria, ha encargado un informe sobre sus beneficios y tiene la esperanza de que estimule al gobierno a aportar recursos para mayores tratamientos de ese tipo en el sistema británico de salud. Se prevé que el informe sostendrá que ofrecer terapias alternativas puede ahorrar al sistema más de 7 mil millones de dólares en fármacos.

Hoy día los británicos gastan unos 250 millones de dólares al año en tratamientos complementarios, tales como acupuntura, herbolaria y reflexología. Se estima que la cifra rebasará 500 millones en los próximos cuatro años.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

Fuente: jornada.unam.mx