Científicos de Singapur han afirmado haber inventado una batería del tamaño de una tarjeta de crédito que funciona con orina y que puede ser usada para equipos de pruebas. El Instituto estatal de Bioingeniería y Nanotecnología ha explicado, en declaraciones colgadas en su página web, que este mecanismo “es una perfecta y barata fuente de energía disponible para las pruebas de asistencia sanitaria en enfermedades como la diabetes”.La orina se usa en pruebas para la diabetes, los problemas de riñón y el embarazo; por eso, este instituto ha asegurado que la batería sería ideal para esta clase de equipos diagnósticos. La batería se pone en funcionamiento una vez que la orina es depositada en un papel de filtro con una sustancia química preparada que hace que el cátodo produzca cerca de 1,5 voltios de electricidad.

“A pesar de que investigadores de todo el mundo compiten por producir masivamente biochips diagnósticos cada vez más pequeños y efectivos, no han conseguido encontrar con éxito una fuente de energía que sea igual de pequeña y barata para fabricarlos”, según ha declarado el instituto. Siguiendo esta línea, Singapur se está esforzando por ser un centro regional para la bioingeniería.

Fuente: europapress.es