La sonda espacial ‘Deep Impact’ llevará a cabo mañana, domingo, las maniobras finales de aproximación antes de lanzar un proyectil sobre el cometa Tempel 1, lo que constituye la primera conflagración cósmica causada por el hombre.El lanzamiento del proyectil se producirá a las 06.07 gmt del domingo en dirección al cometa, contra el que se estrellará unas 24 horas después a una velocidad de 37.000 kilómetros por hora, lo que provocará una explosión similar al estallido de 4,5 toneladas de dinamita en la Tierra.

Poco antes del impacto, se realizará una corrección de trayectoria del proyectil ‘impactador’ a las 05.39 gmt del lunes, informó el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.

El choque tendrá lugar a las 05.52 GMT del lunes y, según esperan los científicos de la NASA, causará un cráter del tamaño de un campo de fútbol en el núcleo del cometa, en una explosión que podría ser presenciada con telescopios comunes o a simple vista en algunos lugares del hemisferio norte.

Ese núcleo mide alrededor de 6,5 kilómetros de diámetro pero la estela del cometa es de unos 30.000 kilómetros.

‘Deep Impact’ fue lanzada a comienzos de este año y después de recorrer más de 430 millones de kilómetros sigue su marcha sin contratiempos, manifestó el JPL.

‘El momento del encuentro está cerca y el más importante objetivo de la misión está más y más próximo’, indicó el director del proyecto, Rick Grammier.

‘Después de años de diseño, entrenamiento y simulaciones, estamos donde queríamos estar. El vuelo y los equipos científicos están funcionado como se planificó’, añadió.

Con un coste de 330 millones de dólares, el objetivo de la colisión es estudiar los componentes del cometa que, según los científicos, lleva consigo material prístino de los albores del Sistema Solar.

‘Queremos determinar cuáles son las entrañas de un cometa’, indicó el director científico y astrónomo de la Universidad de Maryland, Michael A’Hearn.

El proyectil ‘impactador’, una masa de cobre de 372 kilos y del tamaño de una lavadora casera, lleva consigo instrumentos que lo guiarán hasta Tempel 1 y aparatos que transmitirán a Tierra datos sobre el cometa hasta el momento mismo del choque.

Por su parte, la sonda ‘Deep Impact’ seguirá su trayectoria para ubicarse a distancia segura de la explosión para transmitir fotografías y datos a JPL.

La colisión también será ‘presenciada’ por más de 30 observatorios de todo el mundo, incluidos los telescopios del Observatorio Austral Europeo (ESO) en el norte de Chile y en el espacio por los observatorios Hubble, Chandra y Spitzer.

También por el Satélite Astronómico de Onda Submilimétrica (SWAS), sacado esta semana de un letargo en el que fue puesto hace 11 meses.

Para los científicos, el único misterio es la verdadera densidad del núcleo del cometa, lo que ha hecho incierta la probabilidad de que se produzca una verdadera explosión.

‘En realidad, no sabemos qué ocurrirá en el impacto’, reconoció el viernes Grammier durante una conferencia de prensa.

‘No sabemos si el proyectil rebotará, abrirá un cráter del tamaño de un campo de fútbol o atravesará el cometa’, añadió.

‘Los cometas siempre han fascinado a la Humanidad, y durante miles de años se les ha considerado como señales de bendiciones o catástrofes. Esta es la primera oportunidad que tendremos de saber de qué están hechos’, señaló.

De lo que sí están seguros los científicos es de que la explosión no alterará la órbita elíptica del cometa y será algo similar, según han dicho, a la ‘conflagración’ que podría producir una mosca al estrellarse con un avión.

Además, debido a la enorme distancia a la que ocurrirá la explosión no tendrá consecuencias para la Tierra.

Fuente: http://actualidad.terra.es/ciencia/articulo/deep_impact_tempel_383074.htm