¿Existe una red de tráfico de niños africanos cuyo destino es ser sacrificados en ceremonias de brujería en el Reino Unido? Así lo creen los agentes de Scotland Yard, aunque de momento no tienen pruebas. Desde hace años la policía londinense sospecha que en la comunidad africana algunos niños varones de entre 4 y 6 años han podido ser utilizados en rituales de hechicería.El primer indicio de este tipo de prácticas fue la aparición hace cuatro años del torso desnudo de un menor flotando en el Támesis. Tras una laboriosa investigación, que aún no ha concluido, se logró saber que el niño, de unos 5 años, era original de Nigeria y que seguramente fue descuartizado en algún sacrificio ritual. A raíz de aquel caso la policía comprendió que se movía en un territorio desconocido.

DIEZ MESES DE ESTUDIOS

Tras buscar asesoramiento, ordenó un informe para conocer mejor el sentido de este tipo de ceremonias y otros posibles maltratos a víctimas inocentes. A lo largo de diez meses, una asistenta social y un abogado especializado en abusos de menores han indagado en dos barrios de Londres: Hackney y Newham.

En sus conclusiones, elaboradas a partir de los testimonios de vecinos y miembros de la comunidad africana de la capital británica, sugieren la existencia de redes de traficantes que introducen a los niños clandestinamente en el Reino Unido para ser utilizados como esclavos o prostitutas, o entregarlos a seropositivos, que creen poder curar su enfermedad manteniendo relaciones sexuales con púberes.

Los autores afirman también que padres o cuidadores pueden llegar a pensar que los pequeños a su cargo están poseídos por los malos espíritus. Hace dos semanas tres personas fueron condenadas en Londres por maltratar a una niña de 8 años, que tuvo la desgracia de haber sido acusada de ser una bruja. La víctima corrió mejor suerte que Victoria Climbié, de 8 años y llegada de Costa de Marfil, a la que una tía y su amante torturaron durante meses, hasta dejarla morir de hambre y frío, porque pensaban que estaba embrujada.

El fenómeno está ligado a la aparición de ciertas iglesias evangélicas, en la que se mezclan las creencias en brujería y las nociones más ultras del cristianismo. El informe indica que estas iglesias son un negocio lucrativo tanto en el Reino Unido como en el resto de Europa y Africa. Algunos pastores controlan a los fieles asegurándoles que Dios habla con ellos y éste le hace saber cuándo alguien esta poseído. Cuando estos personajes designan como poseído a un menor de edad, éste es sometido a toda clase de violencias, con palizas mortales. Los padres que no castiguen a sus hijos serán rechazados por la comunidad.

Fuente: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=189422