Cuando termine de leer esta frase, usted estará 40 km (25 millas) más cerca del planeta Marte. La Tierra está corriendo hacia Marte a una velocidad de 37.820 km/h (23.500 mph), lo que significa que el planeta rojo se está haciendo más grande y brillante por momentos. En octubre, cuando el acercamiento entre ambos planetas sea máximo, Marte lo eclipsará todo en el cielo nocturno, a excepción de Venus y la Luna (está usted otros 80 km [50 millas] más cerca: ¡siga leyendo!).

Aunque todavía estamos en junio, Marte ya empieza a resultar llamativo. Se le puede observar temprano en la mañana, elevándose por el Este antes de que salga el Sol, y con un brillo casi dos veces superior al de una estrella de primera magnitud. Abajo, un mapa celeste muestra la posición de Marte en la mañana del miercoles 29 de junio, cuando aparecerá maravillosamente cerca de la Luna.

Y, ¿por qué estamos corriendo hacia Marte? Se trata de un simple mecanismo orbital. Imagínese que Marte y la Tierra son dos corredores en un circuito circular de carreras, con carriles que se corresponden a las órbitas planetarias. La Tierra, corriendo rápidamente por el carril interior, da una vuelta al circuito en 12 meses. Marte, que se mueve lentamente a lo largo del carril exterior, necesita dos veces más tiempo para dar la vuelta. Así que, aproximadamente cada dos años, la Tierra da alcance a Marte y la deja atrás.

Y ahí es donde nos encontramos ahora, acercándonos a Marte desde atrás a una velocidad relativa de 37.820 km/h (23.500 mph).

Pero realmente no alcanzaremos a Marte hasta el otoño, hasta el 31 de octubre a las 03:19 Hora Universal (UT), para ser exactos. Sólo 69 millones de km (43 millones de millas) nos separarán entonces de Marte, comparados con los 225 millones de km (140 millones de millas) de distancia media entre ambos planetas. Se trata de una ocasión excepcional para enviar una nave hasta allí.

Conscientes de ello, la NASA planea lanzar el Orbitador de Reconocimiento Marciano, MRO por sus siglas en inglés, el 10 de agosto de 2005. Puesto que le llevaría unos 6 meses alcanzar Marte, el mejor momento para iniciar el viaje es aproximadamente un mes antes del máximo acercamiento, es decir, agosto. El MRO llegará en marzo de 2006, entrará en órbita y comenzará una misión de 2 años durante la que trazará un mapa del planeta rojo con un grado de detalle nunca antes visto.

Las cámaras de alta resolución de la nave serán capaces de discernir objetos de menos de 1 metro, tales como rocas o vehículos exploradores y módulos de aterrizaje estrellados sobre Marte. Una sonda de radar obtendrá información sobre aguas subterráneas, mientras los espectrómetros elaborarán un mapa de la distribución de los minerales superficiales. Otros instrumentos realizarán un seguimiento de la atmósfera para enseñar a los investigadores de la Tierra cómo pronosticar el tiempo marciano. Todos estos son elementos clave en los planes de la NASA de enviar finalmente seres humanos a Marte. (Para más detalles, consulte la reciente Visión para la Exploración Espacial de la NASA.)

Los vehículos exploradores Spirit y Opportunity se encuentran todavía en Marte. Llegaron en enero de 2004 en vísperas de otro encuentro cercano entre Marte y la Tierra en 2003 (recuerde que este fenómeno tiene lugar cada dos años). Se suponía que, meses después de tomar tierra, los dos robots dejarían de funcionar destrozados por el viento, atrapados en la arena o agotados por la excesivamente baja energía solar. Como un gran testimonio a la ingeniería de la NASA, Spirit y Opportunity continúan rodando todavía y, si siguen cumpliendo las órdenes, estarán “vivos” para contemplar la llegada del Orbitador de Reconocimiento de Marte, un diminuto punto de luz en el cielo nocturno de Marte que estará trazando mapas del planeta rojo para los exploradores del futuro.

De nuevo en la Tierra, la gente va a disfrutar contemplando un Marte cada vez más grande y brillante durante los próximos meses. Hacia la mitad del verano, los astrónomos aficionados que dispongan de telescopio serán capaces de reconocer capas de hielo polar, tormentas de arena y extrañas manchas oscuras. Ya en otoño, incluso el más despistado de sus vecinos habrá reparado en “esa cosa roja y brillante del cielo”.

Marque el 31 de octubre como el mejor día: Marte aparecerá tras la puesta de sol, estará sobre nuestras cabezas a la media noche, y “brillará sobre el oscuro fondo del espacio con un esplendor que eclipsa a Sirio y rivaliza con el mismísimo gigante Júpiter”. Así es como el astrónomo Percival Lowell describió un encuentro cercano similar en el siglo XIX.

No puede esperar, ¿verdad? Es posible observar a Marte cualquier mañana clara del verano. Nosotros recomendamos la mañana del miercoles 29 de junio. Marte y la luna en cuarto menguante tendrán al amanecer un grato encuentro cercano. Habrá que buscarlos elevándose al este hacia las 4:30 AM (GMT); la imagen conseguirá despertarle por completo.

Más buenas noticias: ahora se encuentra 1.609 km (1.000 millas) más cerca del planeta Marte.

Más información en http://ciencia.nasa.gov/headlines/y2005/27may_approachingmars.htm