La devoción religiosa en Estados Unidos es mucho mayor que la de algunos de sus aliados más cercanos y sólo los mexicanos tienen un nivel similar, halló una encuesta en 10 países efectuada para The Associated Press.Los estadounidenses profesan una fe incondicional en Dios y respaldan mezclar la religión y la política a niveles mucho más elevados que la gente de otros países, encontró el sondeo efectuado por Ipsos para la AP.

Sin embargo, a diferencia de los estadounidenses, los mexicanos se oponen firmemente a la influencia del clero sobre los gobernantes, en concordancia con la oposición histórica en México a que la Iglesia se inmiscuya en los asuntos del Estado.

Los que respondieron en Europa Occidental, donde el papa Benedicto XVI se ha quejado de que las iglesias están vacías los domingos debido al creciente secularismo, fueron los menos devotos de los países donde se efectuó el sondeo.

“En Estados Unidos existe una abundancia de religiones que tratan de motivar a los estadounidenses a que participen más”, dijo Roger Finke, sociólogo de la Universidad de Penn State. “Es algo que aquí representa una diferencia tremenda”.

La encuesta fue realizada en mayo en Estados Unidos, Australia, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, México, Corea del Sur y España.

Casi todos los que respondieron en Estados Unidos dijeron que la fe era importante para ellos, y sólo el 2% se consideró ateo. Aproximadamente el 40% dijo que los líderes religiosos deberían tratar de influir sobre los políticos, un porcentaje mucho más elevado que en otros países.

“Nuestra nación fue fundada en base a políticas judeo-cristianas, y los líderes religiosos tienen la obligación de expresar su opinión sobre las políticas públicas; si no lo hacen son débiles”, dijo David Black, un jubilado de Osborne, Pensilvania, que accedió a ser entrevistado después de que respondió la encuesta.

En contraste, el 85% de los franceses se opuso al activismo del clero, la mayor oposición de todas las naciones encuestadas. Francia tiene medidas estrictas para restringir la expresión religiosa en público y, de acuerdo con el sondeo, uno de los grupos de ateos más amplios: el 19%. Corea del Sur fue el único país que también tuvo un porcentaje tan elevado de no creyentes.

En general, los australianos se mostraron divididos sobre la importancia de la fe, mientras que dos tercios de los surcoreanos y los canadienses dijeron que la religión era un aspecto crucial de sus vidas. Los habitantes de los tres países se opusieron firmemente a mezclar la política y la fe.

En España, donde el gobierno subsidia a la Iglesia Católica, y en Alemania, dividida entre católicos y protestantes, aproximadamente la mitad de la población considera importante la fe. Los resultados fueron casi idénticos en Gran Bretaña, donde la Iglesia de Inglaterra, perteneciente al Estado, pasa apuros para llenar las bancas en los templos.

Los italianos fueron la única excepción europea en la encuesta. El 80% dijo que la religión era importante para ellos y sólo un poco más de la mitad respondió creer incondicionalmente en Dios.

La encuesta de The Associated Press-Ipsos fue efectuada a unos 1.000 adultos en cada uno de los 10 países, del 12 al 26 de mayo, y tiene un margen de error de más o menos tres puntos porcentuales.

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En internet:

Resultados de la encuesta:

http://wid.ap.org/polls/050606religion.html