El astro está ligado gravitacionalmente a una estrella enana parda y tiene cinco veces la masa de Júpiter; se encuentra en la constelación meridional de Hidra, a unos 200 años luz de la Tierra Washington.- Un equipo internacional de astrónomos confirmó la existencia de un gigantesco exoplaneta detectado el año pasado mediante uno de los telescopios del norte de Chile, dijo un artículo publicado en la revista Astronomy and Astrophysics.

El exoplaneta, o planeta que orbita otro astro que no sea nuestro sol, está ligado gravitacionalmente a una estrella enana parda y tiene cinco veces la masa de Júpiter, el mayor de los nueve planetas del Sistema Solar, agregó el informe.

El enorme cuerpo se encuentra en la constelación meridional de Hidra, a unos 200 años luz de la Tierra.

“Nuestras imágenes muestran, de manera convincente, que se trata realmente de un planeta, el primero fuera de nuestro Sistema Solar del cual se tienen imágenes”, dijo Gael Chauvin, astrónomo del Observatorio de Paranal, en el norte de Chile, que utiliza uno de los telescopios más grandes del mundo.

El informe de la investigación señaló que en febrero y marzo de este año, los astrónomos captaron nuevas imágenes de la enana parda y su enorme compañero con el telescopio instalado sobre el Cerro Paranal.

“Los dos objetos, el planeta gigantesco y su compañera, se mueven juntos. Los hemos observado durante un año y las nuevas imágenes confirman el descubrimiento de 2004”, dijo Benjamin Zuckerman, profesor de física y astronomía de la Universidad de California, astrónomo de la NASA y miembro del equipo de investigadores.

Zuckerman señaló que la distancia que separa al planeta de la estrella enana parda es 55 veces la distancia entre la Tierra y el Sol.

Según Anne-Marie Lagrange, del Observatorio Grenoble en Francia, “nuestro descubrimiento es el primer paso hacia uno de los objetivos más importantes de la astrofísica: determinar la estructura y la composición química de planetas gigantescos y, en última instancia, similares a la Tierra”.

La sospecha de que había un planeta en la constelación de Hidra se planteó en abril del año pasado, cuando los astrónomos captaron la existencia de un objeto.

El telescopio espacial Hubble de la NASA confirmó esas observaciones en agosto del año pasado, pero la información era demasiado escasa para determinar de manera concluyente que se trataba de un planeta.

Pero en septiembre de este año, los astrónomos confirmaron una débil fuente de luz en las vecindades de la estrella enana parda.

Según señalaron los astrónomos en su informe, ese objeto, que ahora identifican como 2M1207b, es cien veces más tenue que su acompañante, 2M1207A.

Señalaron que el planeta revela la existencia de moléculas de agua, por lo cual suponen que es extremadamente frío.

A través de los análisis de su fuerza gravitacional, señalaron que su masa es cinco veces la de Júpiter.

“En vista de las propiedades más bien desusadas del sistema, es muy probable que este gigantesco cuerpo no haya sido parte de los planetas de nuestro Sistema Solar”, indicó Chauvin.

“Más bien, debe haberse formado de la misma forma en que se formó nuestro sol, a través del colapso gravitacional de una nube de gas y polvo”, añadió.

sgf

Fuente: El Universal