Robert Harlan, condenado a muerte en Colorado (EEUU), ha salvado su vida gracias a la religiosidad del jurado que le declaró culpable de asesinato. El Tribunal Supremo de ese estado conmutó el lunes la sentencia por la de cadena perpetua porque cinco miembros del jurado consultaron la Biblia en sus deliberaciones, una influencia externa que el más alto tribunal estatal consideró inapropiada.

“Al menos uno de los miembros del jurado pudo haber sido influido por los pasajes de la Biblia”, dictaminó el Supremo de Colorado, que conmutó la sentencia por tres votos contra dos. Entre los pasajes consultados se hallaba el del Antiguo Testamento que aboga por la justicia del “ojo por ojo y diente por diente”. El condenado violó y asesinó a una camarera. Numerosas voces criticaron la decisión del Supremo estatal. El Tribunal Supremo del estado de Colorado consideró que la consulta del libro sagrado fue inapropiada y que influyó en el veredicto. La «justicia divina» no tiene jurisprudencia en EE.UU. Así se deduce tras la decisión de un tribunal estatal de revocar una pena de muerte porque en el veredicto se habían utilizado pasajes bíblicos.

Robert Harlan había sido condenado a muerte por la violación y el asesinato de una camarera en 1994. Sin embargo, el reo no será ejecutado. Según el Tribunal Supremo de Colorado, que conmutó la pena de muerte por una cadena perpetua sin derecho a la libertad condicional, la sentencia del jurado en el caso Harlan no fue «objetiva», por consultar en varias ocasiones la Biblia en sus resoluciones.

El Supremo tomó la decisión tras saber que al menos 5 de los 12 jurados copiaron textos del libro divino y lo usaron en sus deliberaciones a puerta cerrada. Para el tribunal, algunos de los versículos que manejó el jurado como «ojo por ojo y diente por diente» son «inapropiados en la decisión de un veredicto ya que inducen a la pena de muerte».

La nueva sentencia, por tres votos a favor y uno en contra, se produjo gracias a la abogada Kathleen Lord, quien descubrió que varios miembros del jurado habían sido influidos en su decisión tras debatir los pasajes bíblicos y pidió una revisión del veredicto. «No aplicaron la ley, sino que se dedicaron a debatir cuál seria la posición de Dios ante la pena capital», declaró la letrada.

Religión y justicia

La decisión judicial puede marcar un precedente en un país donde la palabra Dios se halla en los billetes de dólar y en las instancias judiciales. La polémica de la religión y la justicia saltó hace unas semanas con un juicio que pretende aclarar si los diez mandamientos deben estar presentes en los juzgados. Las leyes divinas decoran muchos tribunales, algo que según los demandantes va en contra de la Constitución que ordena la libertad de culto en el país.