La vajilla cae sola al suelo, una antropóloga vio fantasmas y hasta un sacerdote acudió a bendecir un barrio de Antofagasta donde las almas sin paz pululan entre los vivos.Sucede en el barrio Ciudad Kútulas, al norte de la localidad chilena de Antofagasta. Desde hace dos años, los relatos de horror no cesan.

Cuenta la prensa chilena que habitantes de las ocho viviendas de la calle 11 Norte tienen qué contar acerca de las apariciones. Incluso un sacerdote comprobó la sobrenatural presencia.

El cura Sergio Neira tuvo que ir a bendecir las casas. Además, una antropóloga pasaba por el lugar, durante esos cuatro meses, y fue testigo, científica y todo. Ximena Muñoz afirma que “desde el primer momento comenzaron a suceder cosas extrañas”, asegura El Mercurio. “Llegué un viernes, en septiembre del año pasado y ese mismo día escuché que me llamaban en un susurro, igual que en las películas”, dijo la mujer.

“En las dos primeras semanas se me rompió toda la loza”, declaró al diario. “Mientras lavaba, la dejaba en el secador de vajilla y se caía sola al suelo. Miraba a la escalera y siempre veía a alguien subiendo. Un pantalón azul, como de guardia”, contó.

El sacerdote Neira tuvo que ir nuevamente a visitar las casas, pero dijo que “siempre que pasan estas cosas, la Iglesia trata de ser cautelosa para no alarmar a la gente porque lo peor es que se produzcan los pánicos colectivos”.

Por el momento, no hay investigaciones sobre si en ese radio hubo un cementerio o algo que sugiera que almas sin paz puedan estar circulando por el lugar.

Fuente: http://www.infobae.com/notas/nota.php?Idx=172369&IdxSeccion=100558