Sinopsis de Investigación Homeopática

Por Stephen Barret, M.D.

La Homeopatía sostiene que las sustancias que producen síntomas en personas saludables pueden curar síntomas en gente enferma y que diluyendo sustancias las hace más poderosas. Ninguna de estas ideas tiene sentido.

Los defensores también afirman que existen investigaciones que respaldan sus afirmaciones. Pero una mirada más de cerca muestra que esto no es verdad. Para probar que un tratamiento funciona, es necesario demostrar que es más efectivo que hacer nada. Esto requiere demostrar que a pacientes similares a los que se les aplique el tratamiento les vaya mejor que pacientes a quienes no se les aplique nada. La inmensa mayoría de los productos homeopáticos jamás han sido probados de esta manera.

Algunos estudios homeopáticos “positivos” han sido publicados en diarios médicos importantes. Los proponentes pregonan estos estudios como prueba que la “homeopatía funciona”. Aún si sus resultados pudieran ser reproducidos consistentemente (lo cual parece poco probable), la más que un estudio de un solo remedio para una sola enfermedad pudiera demostrar sería que ese remedio es efectivo contra esa enfermedad. No validaría las teorías básicas de la homeopatía o probaría que el tratamiento homeopático es útil para otras enfermedades.

La mayoría de los reportes en investigación homeopática aparecen en publicaciones que tienen muy poco o ningún reconocimiento científico y que no son fácilmente accesibles. Sin embargo, varios equipos de evaluación se han tomado la molestia en reunir lo que han podido y han publicado análisis detallados de lo que han encontrado.

En 1990, un artículo en Review of Epidemology analizó 40 pruebas aleatorias que comparaban tratamientos homeopáticos con tratamientos convencionales, un placebo, o sin tratamiento. Los autores concluyeron que todos menos tres de las pruebas tenían errores considerables en su diseño y que solo uno de esos tres reportó un resultado positivo. Los autores concluyeron que no había evidencia que un tratamiento homeopático tuviera más valor que un placebo.

En 1995, Prescrire International, un diario francés que evalúa productos farmacéuticos, publicó una literatura que concluyó: “Mientras que los tratamientos homeopáticos son usados generalmente en condiciones con resultados variables y mostrando recuperación espontánea (de ahí su respuesta-placebo), estos tratamientos están considerados ampliamente como (que pudieran tener) un efecto en algunos pacientes. Sin embargo, a pesar del gran número de pruebas comparativas que se han llevado a cabo a la fecha no existe evidencia que la homeopatía sea más efectiva que una terapia placebo dada en condiciones idénticas”.

En 1996, un extensivo reporte fue publicado por el Homeopathic Medicine Research Group (HMRG), un panel de expertos reunido por la Comisión de Comunidades Europeas. El HMRG incluyó investigadores-médicos homeópatas y expertos en investigación clínica, farmacología clínica, bioestadísticas, y epidemiología. Su meta fue evaluar reportes publicados y sin publicar de pruebas controladas de tratamientos homeopáticos. Después de examinar 184 reportes, los panelistas concluyeron que: (a) solo 17 fueron diseñados y reportados de una forma lo suficientemente correcta para que valiera la pena su consideración; (b) en algunas de estas pruebas, la metodología homeopática pudo haber ejercido un efecto mayor que un placebo o que sin tratamiento; y (c) el número de participantes en estas 17 pruebas fue muy pequeño para sacar cualquier conclusión sobre la efectividad del tratamiento homeopático para alguna condición específica.

En 1997, el diario británico Lancet publicó un meta-análisis que concluyó que: “Encontramos evidencia insuficiente…que la homeopatía sea claramente eficaz para alguna condición clínica”.

El estado general de la investigación homeopática es fácil de describir: La mayoría es inútil, y ningún producto homeopático ha sido probado como efectivo para ningún propósito terapéutico.

En 1999, The Medical Letter on Drugs and Therapeutics, que es el boletín consultivo de medicinas más confiado en la profesión médica, resumió lo que los profesionales deberían decir a sus pacientes: “El contenido químico de los productos homeopáticos frecuentemente es indefinido, y en algunos está tan diluido que es posible que no contengan nada del material original. Estos productos no han sido probados como efectivos para ninguna condición clínica. No existe ninguna buena razón para usarlos.”

Yo concuerdo.

Artículo publicado originalmente en http://www.homeowatch.org/research/overview.html

Traducción y Publicación por:

  • Lalo Márquez con los permisos de:
  • Stephen Barrett, M.D.
    Board Chairman, Quackwatch, Inc.
    NCAHF Vice President and Director of Internet Operations