El presidente de Malaui, Bingu wa Mutharika, ha sido obligado por los fantasmas a dormir lejos del palacio presidencial de Lilongwe, la capital del país.
Según periódicos sudafricanos, el gobernante le ha pedido a sacerdotes de varias cultos cristianos que recen para echar del palacio a los “espíritus malignos”.

El palacio, de 300 habitaciones, construido durante 20 años por el primer presidente de Malaui, Kamazu Banda, ha sido objeto de gran controversia.

Criticado por la “opulencia obscena” que implica en un país en que 55% de la población vive bajo la línea de la pobreza, el predecesor de Matharika, Bakili Muluzi, se rehusó a vivir en él.

El edificio fue usado como sede del Parlamento, pero el actual gobernante sostuvo que el palacio debía regresar a su uso original.

Mutharika echó a los legisladores en mayo del año pasado, y el Parlamento pasó a funcionar en oficinas alquiladas.

Pero en sus nuevos aposentos, el presidente empezó a sentir “roedores caminando por todo su cuerpo”, y cuando encendía las luces no veía nada.

Mientras espera que el exorcismo funcione, el presidente vive en otro lugar, pero acude diariamente al edificio a trabajar.

Fuente: http://www.periodistadigital.com/secciones/espana/object.php?o=46657