La fotografía de Angelina Jolie en la portada de una revista de espectáculos causa cierta inquietud a Sofía, quien aguarda en un consultorio médico y se pregunta: ¿Por qué no tengo su cuerpo?.Casualmente al darle vuelta a la página se topa con la publicidad de “Fast and easy”, un producto que promete a sus consumidores adelgazar en un máximo de dos semanas, esos kilitos de más que le ocasionan tanto trauma.

Al repetirse en su cabeza una y otra vez la imagen de la actriz de Hollywood y el anuncio publicitario, Sofía no pudo evitar ser presa de este mensaje o “señal divina” y en un momento de desesperación, la compró.

Y todo porque el mercado de estos productos está bien definido. Son personas que han intentado de todo: Desde el gimnasio, dietas (de la A a la Z), acupuntura y hasta han asistido a terapias de piedras magnéticas, pero ni así consiguen adelgazar.

De acuerdo al comentario generalizado de especialistas en nutrición, esta clase de sustancias “quema grasa” son adquiridas en la mayoría de los casos, por consumidores desesperados y que necesitan una solución rápida a su problema.

“Es algo común que se quiera adelgazar en un par de semanas lo que se ha ganado en 10 o 15 años; creo que ése es el principal problema de elegir esta clase de productos”, considera Nelly Ávalos Vásquez.

La doctora con diplomado en Nutrición y Control Metabólico, expresa que no existe otra vía más nociva y engañosa para la salud que las dietas y productos “milagrosos”, los cuales asegura: “Prometen mucho pero cumplen poco”.

Lo anterior porque además de ir en contra de la lógica y la naturaleza misma de cada persona, continúa, representa un gasto para el bolsillo o bien, si es que se consiguen resultados alentadores es a costa de la salud.

La verdad de los suplementos

Como misma palabra lo dice: “Suplementos”, así considera Ávalos Vásquez que deberían ser manejados los productos cuyos envases dejan en claro que se tratan de un alimento complementario de la dieta habitual.

Carecen de una debida regulación de la Secretaría de Salud a nivel nacional, porque se venden como suplementos y no como medicamentos, lo que no impide su distribución y venta a gran escala.

La especialista en Control Metabólico, explica que los suplementos alimenticios son los constituidos por nutrientes y destinados a suministrar elementos esenciales que resultan pobremente incorporados a través de la dieta usual.

Entre estos elementos se encuentran: Vitaminas, minerales, aminoácidos, fibras dietéticas, proteínas, pero lo importante es entender que no sustituyen la alimentación sino sólo la complementan.

“Hay una cantidad de éstos, pero lo importante para el control de peso y mantener un peso sano y saludable, es combinarlos con una dieta equilibrada y balanceada.

“Malamente muchas personas creen que los suplementos van a ser la maravilla que les va ayudar a bajar de peso y quemar grasa, pero no podemos estar sanos si no comemos bien”, advierte Nelly Ávalos.

Los riesgos

Sobre los casos en que sí se recomienda su uso, es cuando se utilizan como un complemento para la dieta normal, existe una carencia o intolerancia para comer ciertos alimentos como la lactosa o soya y son sugeridos por un especialista.

“Es muy común que la mayoría abuse del uso de los suplementos”, opina Ávalos Vásquez, “porque creen que con su consumo van a poder eliminar cualquiera de las comidas y esto no es posible.

Otro de los riesgos es que existen en torno a ellos, es que no se cerciora de cuántas calorías contiene el envase, lo que favorece el consumo indiscriminado y sin control del contenido total, menciona la especialista en nutrición.

Sobre los productos naturales como fibras, vitaminas, extractos de plantas, minerales y otros más, afirma que también pueden tener efectos y reacciones adversas porque no todos los metabolismos están adaptados a tolerarlos.

“La mayoría de los pacientes no leen las etiquetas y cuántas porciones deben de tomarse, así que abusan de su consumo e ingieren hasta tres veces más de lo que está prescrito en la etiqueta”, comenta.

Abuso de la fibra
El sólo hecho de saber que se trata de un producto natural y sin aparente complicación, la fibra ha comenzado a consumirse y “sobre-consumirse”, porque se cree que no tiene reacciones adversas.
“Lo que sucede con los productos altos en fibra (linaza, salvado), es que las personas que los consumen ven resultados casi instantáneos, sin embargo, lo único que ocasiona la fibra es que el alimento ingerido se expulsa.

“A nivel intestinal no se está absorbiendo los nutrientes de cada comida, provocado por la fibra y el aumento del movimiento normal del intestino, por lo tanto, tiende a vaciarse”, detalla Nelly Ávalos Vásquez.

“Lo que consume en comida no se está aprovechando por el cuerpo, producido por una constante diarrea”, indica, “sí es cierto que se baja de peso, pero a expensas de la salud, porque existe deficiencia de vitaminas y minerales que necesita el cuerpo”.

La fibra es recomendable para personas con niveles altos de colesterol, problemas de estreñimiento u otras afecciones, lo cual en gran medida logra superarse con su consumo moderado y sugerido por un nutriólogo.

Si de verdad quiere adelgazar de forma sana, segura y definitiva, recomienda que es mejor evitar los productos “milagrosos” para perder varios kilos por semana, ya que el uso indiscriminado de estos puede ser perjudicial para su salud.

Uno de los ejemplos claros es el llamado “rebote”, enuncia Ávalos Vásquez, el cual no es más que una reacción del propio organismo, posterior a una dieta restrictiva y donde se eliminan las comidas normales que debe tener una persona.

“El rebote es cuando se empiezas a bajar de peso de forma rápida (un par de días), pero después de esa semana vuelves a comer como antes y la alimentación previa es lo que generó el sobrepeso.

“Lo ideal es aprender a comer y no quitar las comida para mantener el peso normal, porque es riesgoso subir y bajar de peso, ocasionando problemas en su organismo a nivel cardiovascular”, agrega.

César Espinoza
cespinoza@elimparcial.com
HERMOSILLO, Sonora(PH)
Fuente: http://www.elimparcial.com/edicionenlinea/notas/entretenimiento/20050305/104041.asp