Un equipo internacional de astrónomos del Observatorio Paranal, II Región, reportó la identificación de la estrella más pequeña que se conoce. El astro forma parte de un sistema doble y gira en torno a una compañera semejante al Sol. La estrella se ubica a 3,259 años luz de la Tierra, en el mismo brazo de la Vía Láctea donde está el sistema Solar. Según el astrónomo Claudio Melo, el astro OGLE-TR-122b pesa 96 veces más que Júpiter -el planeta más grande de nuestro sistema- pero es sólo un 16% más grande. Frederic Pont, del Observatorio de Ginebra (Suiza), comentó que “esto muestra la existencia de estrellas que tienen el aspecto de planetas. No sería extraño que si enviamos una sonda, nos cueste notar la diferencia”.México, DF.-Un grupo internacional de astrónomos ha identificado la estrella más pequeña que se conoce hasta el momento, poco más grande que el planeta Júpiter pero casi cien veces más pesada, informaron hoy fuentes del equipo.

La estrella forma parte de un sistema doble y gira alrededor de una compañera semejante al Sol en nuestra vecindad galáctica, aproximadamente a un kiloparsec (3 mil 259 años luz) de distancia, en el mismo brazo de la Vía Láctea en el que está el sistema Solar, dijo Claudio Melo, astrónomo del Observatorio Europeo Austral (ESO) de Paranal, en el norte de Chile.

Se trata del cuerpo bautizado como OGLE-TR-122b, que a pesar de su pequeño tamaño tiene un centro incandescente -producto de su gran peso- y brillo propio, lo que le da el título de estrella.

OGLE-TR-122b pesa 96 veces más que Júpiter, el gigante de nuestro sistema Solar, pero es sólo un 16 por ciento mayor.

Las observaciones fueron realizadas en Paranal por Melo y sus colegas Frédéric Pont, Michel Mayor, Didier Queloz y Stéphane Udry (observatorio de Ginebra), Francois Bouchy (Marsella) y Nuno Santos (Lisboa).

Las observaciones que permitieron determinar el tamaño de la nueva estrella se hicieron en marzo de 2004 con el Kueyen, uno de los cuatro telescopios de 8.2 metros instalados en el observatorio.

Es la primera vez que una observación directa demuestra que existen estrellas que con menos de un décimo de la masa de nuestro Sol poseen un tamaño similar al de planetas gigantescos como Júpiter.

Este hallazgo, que se publicará en la revista Astronomy and Astrophysics, es fruto de un programa de búsqueda y estudio de planetas fuera del sistema Solar.

El descubrimiento tiene gran importancia en dicha investigación, ya que la nueva estrella detectada es muy difícil de diferenciar de un planeta gigante, según un comunicado del ESO en Chile.

Los grandes planetas descubiertos hasta ahora en otros sistemas estelares tienen gran volumen pero escasa densidad -como el gaseoso Júpiter- y sus masas son insuficientes como para albergar una combustión nuclear en su interior.

Gracias a observaciones previas, el equipo sabía que la estrella OGLE-TR-122, ubicada dentro de la Vía Láctea en la dirección de la constelación Carina, sufría disminuciones periódicas de luminosidad debido a un objeto que orbitaba a su alrededor.

Las mediciones realizadas con espectrógrafos durante seis noches hace un año permitieron determinar que el “acompañante” de esta estrella (el recién bautizado OGLE-TR-122b) emitía luz propia, aunque muy débilmente, pues su temperatura superficial no supera los 2.600 grados kelvin (unos 2 mil 327 grados centígrados).

“Imagina que agregas 95 veces su masa a Júpiter y a pesar de esto terminas con una estrella que es levemente más grande”, explica Melo.

“El objeto simplemente se contrae (por gravedad) para hacerle espacio a la materia adicional y se vuelve cada vez más denso”, en este caso cincuenta veces más denso que el Sol.

Frederic Pont, del observatorio de Ginebra, afirma que “no sería extraño que, pese a tener en el futuro una sonda espacial capaz de acercase a un objeto como éste y enviarnos imágenes, nos cueste discernir si se trata de una estrella o de un planeta”.