En pleno siglo XXI parece que la ciencia no es la única forma de sanación para el ser humano y hay quienes aún acuden con los brujos, curanderos y chamanes para remediar sus males.”Nos dedicamos a lo que nos está pidiendo el paciente, si el paciente quiere una limpia, que nosotros le llamamos un despojo se lo damos”, expresó José Rivero, chamán.

Pero ojo. Existe la magia negra y blanca y por supuesto la magia erótica para cuestiones del amor.

“Son curanderos y hechiceros los que se dedican a curar y los que se dedican a hacer algún maleficio. Uno es para hacer la medicina de la herbolaria y otro es para hacer cuestiones de magia, de hechicería”, explicó Alvaro Brizuela, antropólogo.

Se calcula que esta práctica de curación milenaria surgió cuando los Mexicas rendían culto en cuevas a Huitzilopochtli. Con la conquista se mezclaron las costumbres y sobrevivió la curandería, además de que se estableció en Catemaco, Veracruz, tierra de los brujos.

Cada curandero hace sus propias pócimas cuya elaboración es un secreto. Además de las hierbas y ramas, el uso de huevos es muy común.

“Se pasa un huevo por todo el cuerpo, hay que cortarlo, se pone en un vaso y se ve lo que tiene”, expresó José Rivero.

Es bien conocida la fama de los brujos de Catemaco, pero muy poco se sabe de sus costumbres más arraigadas, como son los rituales de iniciación que tienen lugar el primer viernes de marzo, fecha que se celebra el Día Mundial del Brujo.

“Se van al cerro del Mono Blanco, que está en una cueva, y ahí van todos los curanderos y hacen su misa negra de iniciación”, explicó Natalia Cinta, pobladora de Catemaco.

Las misas negras son privadas. En ellas se sacrifican animales y se invoca a los espíritus ocultos.

Decidí recorrer los tuxtlas, atravesé la Laguna Encantada y me adentré en la selva para conocer el lugar en el que se practican los ritos más sorprendentes.

Después de mucho esfuerzo y de mucho andar llegamos a la Cueva del Diablo, que es el lugar donde llegan los brujos de la región a hacer sus rituales de iniciación, principalmente de magia negra.

Aquí encontramos velas, una gallina negra, una lista de nombres y otros elementos que se utilizan para los rituales de iniciación.

El primer viernes de marzo llegan los brujos a este lugar provenientes de todo el país para realizar limpias por doquier, tantas que provocan el temor de los lugareños.

“En marzo ya tenemos miedo hasta de salir, yo les digo a mis hijos no salgan corriendo por un aire malo, los curanderos están trabajando y hay muchas corrientes malas”, expresó Natalia Cinta.

Durante siglos los aprendices han recibido el entrenamiento necesario por parte de sus maestros.

“La tradición era estudiar durante 7 años. Para ello tenían que pasar, según la tradición 7 pruebas, vencer culebras por ejemplo, que se les enrollaban en el cuerpo, o pegarle de cachetadas al anticristo”, dijo Alvaro Brizuela.

Pero no cualquier persona puede titularse. Los poderes de curación se heredan de generación en generación.

“Cuando yo empecé de niño no sabia lo que tenia yo, fui desarrollando mi mente poco a poco, hasta que aquí estoy curando a los enfermos”, expresó Gilberto, curandero.

De la década de los 60 a la fecha los brujos, chamanes y curanderos de Catemaco han ganado fama mundial, aunque nunca faltan los charlatanes.

“Actualmente hay grupos que se han dedicado a estafar a la gente. Tampoco vamos a permitir abusos al turismo, porque queremos que el turismo se lleve la mejor impresión de este lugar”, dijo Sergio Cadena, alcalde de Catemaco.

Para que estos rituales tengan los resultados que queremos es necesario tener fe y no olvide que la energía positiva es fundamental para estos casos. No obstante le recomendamos acudir a un médico y no sólo confiar en este tipo de ritos.

Con información de Gloria Pérez Jácome
3 de marzo de 2005
Fuente: http://tvazteca.com.mx/hechos/archivos2/2005/3/108907.shtml