Lima, 27 feb (PL) Arqueólogos del Perú revelaron el hallazgo de figuras anteriores en varios siglos a los célebres geogliflos de las Líneas de Nazca, los cuales han intrigado al mundo desde su descubrimiento hace 70 años.Se trata de figuras zoomorfas y antropoformas que datan del período tardío de desarrollo de la cultura Paracas, cuyo apogeo en los cerros y valles desérticos del sur del país se remonta a los años 600 a 100 antes de nuestra era.

El descubrimiento fue hecho en la provincia de Palpa, próxima a Nazca, dentro de una investigación que ya dura seis años, explicó el estudioso Johny Isla Cuadrado, director del Instituto Andino de Estudios Arqueológicos.

Isla Cuadrado precisó al diario El Comercio que el hallazgo demuestra que la construcción de los geoglifos la iniciaron los hombres de la cultura Paracas mucho antes que los nazcas.

Las líneas y figuras trazadas por estos últimos en los valles entre 300 y 400 kilómetros de Lima fueron descubiertas en los años 30 del siglo pasado y consisten en estrechas zanjas continúas de un máximo de 30 centímetros de profundidad.

Sus formas sólo son apreciadas al sobrevolar la zona, un hecho que las ha rodeado de misterio y motivado múltiples hipótesis que han llegado hasta relacionarlas con seres extraterrestres.

Estos hallazgos -afirmó el investigador- brindan nuevas luces sobre la ocupación de la cultura Paracas en los valles de la cuenca del río Grande, considerada hasta hace poco, incluso por los arqueólogos, una zona marginal y de tránsito de los hombres de esa civilización.

En el valle de Palpa existen los asentamientos de Mollaque, Casablanca o Cerro Paracas y Jauranga, que fueron ocupados de manera permanente por esta cultura, añadió.

Eran asentamientos estables, con pobladores dedicados a la agricultura, a la ganadería y también a la producción artesanal.

Elaboraron cerámica muy fina y aunque no hay aún evidencias de sus afamados textiles, se ha llegado a determinar que no eran poblaciones errantes, sostuvo.

Probablemente existió, apuntó, una clase dirigente y sacerdotes que se dedicaron a producir imágenes que permanecieran en la mente de sus pobladores y a través de ellas expresar sus creencias, cultos y rituales vinculados posiblemente al agua.

Está ocupación ocurrió con certeza entre los 600 y 550 a.C. y abarcó incluso hasta el inicio de nuestra era y la posterior aparición de los nazcas, indicó.

Isla Cuadrado aseguró que en este conjunto de 50 figuras, que forman parte de un gran complejo cultural y la expresión artística de esta antigua civilización, están representados seres humanos (familia real), animales (aves, mono, felinos) y el dios oculado (principal divinidad paraca).

Las dos figuras que se han encontrado entre las laderas y que representan a esta divinidad constituyen las primeras representaciones en geoglifo del principal dios de la cultura Paracas, que aparece siempre en sus famosos textiles (mantos) y hermosa cerámica, señaló.

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Fuente: http://www.prensalatina.com.mx/Article.asp?ID=%7B3A73424E-D0E2-4F71-BBDE-FFF3678D0E2F%7D&language=ES