Piden la investigación de secuestros de menores para «sacrificios humanos». Estos grupos operan en el Corredor del Henares como punto de encuentro hacia Levante.MADRID. La reciente profanación del sagrario de la Parroquia de los Santos Juan y Pablo, en San Fernando de Henares, que según diversas fuentes fue llevada a cabo por una secta satánica con cierta presencia en el Corredor del Henares, ha suscitado la preocupación entre responsables policiales y eclesiásticos ante el surgimiento y desarrollo de estos pequeños grupos, en su mayor parte formados por jóvenes que practican el esoterismo y diversos rituales.

Según los expertos, estos grupos podrían ser responsables de recientes profanaciones en cementerios madrileños, así como de la celebración de «misas negras» (rituales en honor del Demonio). En el templo profanado, los «ladrones» entraron de madrugada y ni siquiera se entretuvieron en abrir los cepillos o destrozar los bancos. Únicamente se dirigieron al sagrario, y se llevaron el copón con las hostias consagradas, que suelen ser utilizadas en rituales satánicos y esotéricos, como las misas «negras» y «rojas».

Según ha podido constatar ABC de diversos expertos en sectas y satanismo, más de una veintena de pequeños grupos satánicos opera en la actualidad en la región. La mayor parte de ellos apenas cuenta con ocho o diez miembros, y constantemente cambian de nombre o sufren escisiones, motivadas en buena medida por el suicidio de alguno de sus miembros o los intentos de algunos líderes de «dar un paso más» y proponer rituales que conlleven sacrificios de animales o, incluso, de seres humanos.

Resurgir del satanismo en España

«Se trata de grupos cerrados, donde es complicado entrar, a no ser por invitación. El que entra ya ha tenido experiencias anteriores con el esoterismo, la ouija o la brujería», constata José Antonio Fortea, Párroco de Nuestra Señora de Zulema, en Alcalá de Henares, y uno de los dos exorcistas que existen en España.

En su opinión, la raíz del resurgir del satanismo en España hay que buscarla en «la fuerte secularización de la sociedad, que ha abandonado a Dios en un cajón». Paradójicamente, el exorcista comprueba cómo «estos grupos creen en la Iglesia y en el Cuerpo de Cristo, por eso atacan cementerios y templos y roban hostias consagradas. La Iglesia es, para ellos, el gran enemigo real».

Siguiendo la investigación llevada a cabo durante decenas de años en nuestro país por el sacerdote Manuel Guerra, uno de los mayores expertos en sectas del mundo y autor, entre otros libros, del «Diccionario Enciclopédico de las Sectas» y de «Las sectas y su invasión del mundo hispánico: una guía», en España podría existir alrededor de un centenar de sectas de seguidores del diablo, que contarían con unos 2.500 adeptos.

La mayor parte de estos grupos se encuentran en la zona de Levante (Barcelona, Castellón y Valencia, sobre todo), aunque existen otros muchos en el sur de Andalucía, Galicia y Castilla y León. Madrid también es lugar común de concentración de los seguidores del satanismo, quienes consideran la zona del Henares un punto intermedio en el camino hacia las costas levantinas.

Entre las sectas satánicas con mayor presencia en nuestra comunidad, destaca la Iglesia de Satanás, con varias decenas de adeptos en Madrid capital, que celebra misas negras. Los libros de su fundador -el norteamericano Antón Szandor La Vey-, como «Biblia satánica» o «Rituales satánicos», han servido de inspiración para la creación de otros grupúsculos satanistas o esotéricos. Una de las sectas más peligrosas de las que operan en la región es la Pirámide de Seth, grupo luciferino presente en el Corredor del Henares y que practica la «misa roja», el vudú y los encantamientos. En su mayor parte está formada por estudiantes y profesionales.

Profanaciones y sacrificios humanos

SNE (Satán Nogard Etreum), con sede en Madrid, es, según Manuel Guerra, una de las sectas que presume de haber dirigido profanaciones en cementerios madrileños. Incluso, de haber participado en el sacrificio de una «misa negra».

La posibilidad de que, en el Madrid actual, puedan continuar realizándose sacrificios humanos no es desechada por José Antonio Fortea, quien subraya que «habría que investigar cuántas personas, en especial niños pequeños de madres «sin papeles» o indigentes, desaparecen a lo largo del año, y a cuántas se encuentra. El problema es que, en estos casos, nadie denuncia la desaparición». En 1988, siguiendo la investigación de Guerra, una secta afincada en El Escorial pudo «practicar la victimación de seres humanos», en concreto de un niño. Otras sectas, como una que todavía pervive en Colmenar Viejo -aun con dos nombres, uno de ellos secreto, con el que, al parecer, solicitarían subvenciones- practican sacrificios de animales -fundamentalmente gatos-, como ritos de iniciación.

Los Discordianos, por su parte, realizan acciones de «terrorismo psíquico», mientras que las Hermanas del Halo de Belcebú, también presentes en el Henares, practican la zoofilia en sus «misas negras», y algunas investigaciones les atribuyen un homicidio ritual.

Finalmente, denuncia Manuel Guerra, hay que tener en cuenta pequeños grupúsculos «que practican ritos erótico-sexuales» y sesiones de brujería. Aunque en Madrid esté fenómeno no está tan extendido como en Valencia, cada mes se registra, al menos, un par de rituales de esta corte, que finalizan con bailes junto a una hoguera.

JESÚS BASTANTE

Fuente: http://www.abc.es/abc/pg050221/prensa/noticias/Madrid/Madrid/200502/21/NAC-MAD-112.asp