Equipado con un nuevo ojo compuesto, el radiotelescopio Arecibo en Puerto Rico comenzó la semana a esfuerzo de varios años para sondear todas las galaxias en una gran ringlera de cielo de una distancia de 800 millones de años luz – un sondeo que puede descubrir las frecuentemente teoretizadas, pero jamás vistas, “galaxias oscuras”. Si existen, las galaxias oscuras, serían vastas aglomeraciones de gases primordiales de hidrógeno y helio que hayan estado viajando a través del Universo por 10 mil millones de años o más, pero que por alguna razón jamás convirtieron ese gas en estrellas. Como tales, contarían por al menos algo de la misteriosa “materia oscura” cósmica, que se da a conocer solo por sus efectos gravitacionales en las galaxias ordinarias ricas en estrellas. Ciertamente, las galaxias oscuras han estado invisibles a los sondeos astronómicos previos, de los cuales, la mayoría se han basado en luz infraroja y óptica. Pero el frío hidrógeno y el helio de una galaxia oscura van a brillar en las ondas de radio – una especialidad del Arecibo.