¿Has utilizado la tabla de la Ouija y te has preguntado cuál es su secreto? ¿De verdad estabas recibiendo mensajes del mundo espiritual – o simplemente hablándote a ti mismo? Los Psicólogos dicen que esto último es una aparente teoría. Aquí, el psicólogo Andrew Neher explica por qué:

Una Ouija es una tabla de superficie suave que tiene impresos números, letras, y palabras tales como Sí y No. Los jugadores descansan sus manos sobre un puntero, que se desliza fácilmente en sus patas cubiertas con fieltro, y se concentran en una pregunta sobre la que quieren obtener respuesta. Los estudios han mostrado que pensar sobre cierto patrón es suficiente para producir pequeños movimientos subconscientes en la mano en las direcciones apropiadas. Exagerado, este movimiento dirige al puntero hacia una respuesta, que parece haber arribado misteriosamente ya que el jugador de Ouija ordinario no tiene percepción de haber movido el puntero y muchas veces se sorprende genuinamente de la respuesta. Desde mi propia experiencia informal, parece posible evocar recuerdos, así como impresiones subliminales, utilizando una tabla de la Ouija, las cuales de otra manera se perderían en la conciencia…

Aunque la tabla de la Ouija, o el planchette, parecen ser aparatos convenientes para conectarse a impresiones subconscientes, no parece haber ningún estudio que indique que la Ouija, es de alguna manera, paranormal en su operación.

Fuente: How to Think about Weird Things: Critical Thinking for a New Age (Segunda Edición) por Shick y Vaughn, pag. 42 citando a “Psychology of Transcendence” por Neher, pags. 182-183.

Nota de Lalo Márquez: Has la siguiente prueba: en la próxima reunión que alguien diga poder usar la Ouija para comunicarse con los muertos, consigue unas vendas y cubre con ellas los ojos de quienes estarán moviendo el planchete. Asegúrate que realmente no vean nada por ningún lado (cerciórate que no puedan ver por entre el espacio que se forma entre la nariz y los pómulos o mejillas). Asegúrate también que no haya nadie dando pistas a quienes estarán manejándola. Finalmente, justo antes de comenzar, levanta la tabla de la Ouija y voltéala de manera que quienes la van a mover no sepan en qué orientación quedaron las letras y los números. Ahora déjalos jugar con ella y verás que las letras, palabras y números que señalen estarán donde ellos piensan que estaban la última vez que las vieron antes que re-orientaras la tabla.