Durante casi 2,000 años, se ha informado de apariciones de la Virgen María ante cientos, a veces miles de personas, generalmente en visiones de brillante luz y con frecuencia trae un mensaje de compasión.

Aunque la Iglesia Católica Romana ha sancionado sólo a tres de esas visiones durante toda su historia, cada una de los cuales el Vaticano sancionó como reales, casi nunca desacredita la posibilidad de que las apariciones sean encuentros genuinos con lo divino.

El sándwich de queso que supuestamente tiene una imagen de la Virgen María, que se vendió por $28,000 en eBay esta semana, probablemente no llena los requisitos para que la Iglesia lo considere una aparición divina, según expertos y teólogos católicos.

La Iglesia sigue un proceso formal para reconocer milagros y apariciones sagradas, según Bill Ryan, portavoz de la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU en Washington, D.C. Comienza con una investigación por parte del obispo de la diócesis en la que ocurre el suceso sobrenatural.

No se pudo contactar a ningún portavoz de la Archidócesis de Miami ayer. Pero Ryan describió un procedimiento exhaustivo en el cual funcionarios eclesiásticos examinan el objeto en cuestión, entrevistan a los visionarios y excluyen cualquier otra explicación concebible.

”Si el obispo local determina que el caso tiene mérito”, afirma Ryan, “se envía al Vaticano para un pronunciamiento final de la Santa Sede”.

Los criterios del Vaticano para que algo se considere una aparición verdadera requieren, entre otras cosas, que el informe no se haya suscitado con el fin de obtener ganancias materiales.

En ésa y otras categorías, el sándwich preparado hace 10 años por Diana Duyser, de Hollywood, que ella vendió a un sitio de Internet, no lleva la impronta de las tres apariciones aprobadas por el Vaticano: la Virgen de Guadalupe en México, y las visiones de Lourdes, Francia, y Fátima, Portugal.

En cada uno de esos casos, según el folclore y los archivos de la Iglesia, la Virgen María generalmente pide que se le dedique una capilla en el lugar del encuentro, y ha dejado evidencia de su divinidad.

En Guadalupe, México, los creyentes dicen que María grabó su imagen en la túnica de fibra de cactus de un campesino azteca ante el cual ella se apareció en 1531.

En Masabielle, Francia, cerca de Lourdes, brotó una fuente de agua curativa en el sitio en el que una joven alega que María se le apareció 18 veces en 1858.

Y en Fátima, Portugal, tres niños dijeron que María les reveló tres secretos, entre ellos una visión del infierno y una profecía de la Segunda Guerra Mundial, cuando se les apareció en 1917.

Con todo, muchas veces los fieles no esperan a que la Iglesia sancione una determinada aparición. Miles han hecho peregrinaciones a Medjugorje, el pueblo de Bosnia donde se reportó que la Virgen María se apareció ante cinco niños en 1981, aunque la Iglesia no ha sancionado oficialmente el sitio.

En la Florida se han reportado visiones de la Virgen María en muchos lugares. Uno de los ejemplos más recientes está relacionado con una mujer de Hollywood, Rosa López, que ha dado la bienvenida a miles de peregrinos a su casa desde que reportó haber visto a María en el altar de su dormitorio en 1994.

”Está casi en todas partes”, señaló William A. Christian, Jr., que ha escrito varios libres sobre apariciones.

El advenimiento de la Internet, según Christian, lo que ha hecho es fomentar informes de apariciones marianas.

Alrededor de 1.7 millones de personas entraron a eBay para ver el sándwich, y muchas más lo vieron por televisión, o reproducido en periódicos de todo el mundo.

Sin embargo, algunos teólogos estiman que el caso del sandwich de queso es cosa de mercachifles. ”Esto es una locura”, manifestó Ole Anthony, presidente de la Fundación Trinidad, una organizacion cristiana no lucrativa que investiga el fraude religioso y publica la revista The Door.

”¿Cómo saber que es María?”, razonaba Anthony, quien ha visto varias fotografías del sándwich. “Nadie la ha visto nunca”.

Otros replican que la necesidad de evidencia terrenal de lo divino, incluso en algo tan obsequioso como un sándwich, es inherente a muchas creencias.

D. CHANG y E. BOLSTAD
The Miami Herald
Fuente: http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/local/10279827.htm

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