Interruptores pudieron ocasionar que la sonda Génesis no abrierá su paracaídas.

Reuters.-Washinhton, EU.- Problemas con los interruptores de la sonda solar Genesis de la NASA pudieron haber sido la causa que impidió que se abriera su paracaídas, lo que derivó en que la nave se estrellara en el desierto de Utah, dijo la agencia espacial de Estados Unidos.

Los investigadores que indagan sobre la caída de la nave del 8 de septiembre creen que una probable causa fue el diseño imperfecto relacionado con los interruptores de gravedad, dijo la NASA en una declaración del jueves.

Estos interruptores fueron diseñados para percibir el freno provocado por la entrada a gran velocidad de la cápsula en la atmósfera terrestre, y luego empezar la secuencia que finalmente abriría el paracaídas.

La misión de 264 millones de dólares fue diseñada para recolectar partículas solares en delicados platos y traerlas de regreso a la Tierra para examinarlos.

Se creía que los platos eran tan frágiles que se planeó un aterrizaje con paracaídas y asistencia de helicópteros, para evitar un impacto fuerte con la Tierra.

Pero el paracaídas no se desplegó, lo que provocó que el Genesis cayera en la Tierra a 320 kilómetros por hora, incrustándose en una zona desértica.

Sin embargo, los científicos pudieron recuperar piezas de los platos de los cinco paneles colectores solares, que tenían muestras de átomos e iones del viento solar que la cápsula Genesis recolectó durante su misión de casi tres años en el espacio.

Las muestras se enviaron al Centro Espacial Johnson en Houston para su evaluación.

Los restos de la cápsula Genesis están siendo inspeccionados y examinados en Waterton, Colorado en Lockheed Martin Astronautics, donde fue construida la sonda.

La batería averiada de dióxido de sulfuro de litio de la cápsula, fue llevada al Labortatorio de Propulsión a Chorro, en Pasadena, California, para una evaluación detallada.

Una junta de investigación examinará todas las causas posibles del accidente y espera terminar su trabajo para fines de noviembre, dijo la declaración de la NASA.


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