Un artículo reciente en la revista New Scientist, titulado “Misteriorsas señales desde 1000 años luz de distancia”, sugiere que el proyecto SETI@home de la UC Berkeley ha descubierto una señal candidata muy convincente que podría ser la primera evidencia fuerte de inteligencia extraterrestre. Desafortunadamente, esta historia es engañosa.

De acuerdo a Dan Werthimer, quien encabeza el proyecto SERENDIP SETI en UC Berkeley, este es un caso del fallo de un reportero para entender el funcionamiento de su investigación. Dice que incorrectamente citó y sacó de contexto declaraciones dando la impresión que este equipo estaba excepcionalmente impresionado con uno de las muchas señales candidatas, la SHGb02+14a, descubierta utilizando el popular software SET@home. Pero no es verdad.


Esta señal ha sido encontrada dos veces por los usuarios del salva-pantallas descargable. Ese hecho resultó en que el equipo de UC Berkeley la pusiera en su lista de “los mejores candidatos”. Hay que tener en mente que SET@home produce 15 millones de reportes de señales diariamente. ¿Cómo podría uno ordenar este enorme torrencial de información para clasificar las señales que podrían ser realmente extraterrestres, en vez de meramente ruido de artefactos o interferencias hechas por humanos?


El esquema utilizado es en principio muy simple (aunque los detalles técnicos son complejos): La información de SET@home viene de un receptor en el radio telescopio Arecibo que incesantemente está escudriñando el cielo, acarreando a cuestas otras observaciones astronómicas. Cada unos cuantos segundos, escudriña otra porción de espacio celestial, y registra información cubriendo muchos millones de canales de frecuencia. Alguna de esta información es luego distribuida para procesarse por el salva-pantallas. Por casualidad, el telescopio escudriñará la misma porción del cielo más o menos cada seis meses. Si la señal es persistente – o sea, si aparece más de una vez cuando el telescopio es apuntado al mismo lugar, y a la misma frecuencia (después de las correcciones debidas a cambios debidos al movimiento de la Tierra) – entonces se vuelve un candidato. Claro, ser persistente no significa que la señal siempre esté encendida, solo que se ha encontrado múltiples veces.


En Febrero de este año, Werthimer y sus colegas llevaron a Arecibo una lista de doscientos de los mejores candidatos del proyecto SET@home y deliberadamente apuntaron la enorme antena en las direcciones a las cuales el telescopio estaba dirigido cuando fueron encontradas. Una vez sometidas a esta cercana inspección, todas a excepción de una de estas señales fallaron en aparecer. Esto las descalificó de ser catalogadas como verdaderas detecciones de una señal persistente. La única que fue encontrada nuevamente, la SHGb02+14a (la del tema del artículo en New Scientist), sin duda podrá ser observada de nuevo, pero de acuerdo a Paul Horowitz, quien encabeza los esfuerzos de SETI en Harvard, las estadísticas de ruido hacen bastante probable que al menos una de las señales observadas en Febrero vuelva a reaparecer, aún si estas señales fueron simplemente debidas a fluctuaciones del recibidor.


El artículo hace notar el fuerte desplazamiento de esta señal, que describe como intrigante. Claro, muchas señales de fuentes terrestres de interferencia, y en particular de satélites de telecomunicación, muestran fuertes desplazamientos debidos al cambio de efectos Doppler mientras se mueven a travez del cielo. (Incidentalmente, los afectos a los detalles técnicos querrán notar que la deriba debida a la rotación de un planeta como la Tierra sería de 0.15 Hz/seg, no el 1.5 Hz/seg mencionado en la revista). Y respecto a la distancia de 1000 años luz aducida en el título del artículo, no hay evidencia clara que apoye este número, otro que la falta de estrellas cercanas conocidas en el haz.


En resumidas cuentas, un experimento como SET@home siempre tiene una lista de candidatos, una tabla de aquellas señales que parecieron más prometedoras. Y sí, puedes encontrar las versiones actuales de esta lista en su sitio web. Sin embargo, existe una gran diferencia entre un candidato y una señal convincente. Si cualquiera de los otros experimentos importantes SETI que se llevan a cabo por el Instituto SETI, por el grupo UC Berkeley, la gente en Harvard, o los Australianos o los Italianos, descubren una señal que ellos consideren de origen extraterrestre, ellos inmediatamente tomarán los pasos necesarios para confirmarlo, tanto con sus propios científicos así como con observadores de otras organizaciones. Podrás encontrar información sobre esto en sus sitios Web, y en muchos centros de distribución de información.


Tristemente, la revista New Scientist, aunque implica que una detección de una señal extraterrestre es inminente, inadvertidamente ha deambulado hacia una pegajosa tina de hipérbole.


Autor: Seth Shostak
Fuente: http://www.seti.org/about_us/info_for_media/in_the_news/setiathome_found_signal.php