En astronomía, se denomina asteroides potencialmente peligrosos (‘PHA, Potentially Harmful Asteroids’) a los objetos próximos a la Tierra (tanto cometas como asteroides) cuya distancia mínima de intersección orbital con la terrestre es de 0’05 UA o menor, con una magnitud absoluta de 22’0 o más brillante. Se considera que estos objetos entrañan riesgo cierto de colisionar con la Tierra causando daños que pueden oscilar entre pequeñas destrucciones locales y grandes extinciones.

Con un intervalo medio de cien años, se produce la caída de asteroides de roca o hierro mayores de 50 m de diámetro, lo que puede producir catástrofes locales y tsunamis. Cada varios cientos de miles de años, asteroides de más de un kilómetro causan catástrofes globales. En este último caso, los restos del impacto se esparcen por la atmósfera terrestre de tal modo que la vida vegetal sufre lluvia ácida, interrupción parcial de la luz solar, y grandes incendios causados por los fragmentos de alta temperatura que caen al suelo tras la colisión (“invierno nuclear”). Estos impactos han ocurrido muchas veces en el pasado y seguirán ocurriendo en el futuro. A algunos de ellos se les atribuye la causa de grandes extinciones, como la K-T que mató a los dinosaurios o la gigante del Pérmico, que mató a más del 90% de las especies y seres vivos. Por tanto, descubrir estos objetos y estudiarlos para determinar su tamaño, composición, estructura y trayectoria es una actividad prudente.

Para clasificar la peligrosidad de estos objetos, se ha establecido la Escala de Turín (Torino scale), que se determina como sigue:

LA ESCALA TURÍN

Evaluando el peligro de las predicciones de impacto de asteroides y cometas en el Siglo XXI.

Eventos que es poco probable que tengan consecuencias 0 La posibilidad de una colisión es cero, o muy por debajo del riesgo de que un objeto fortuito del mismo tamaño pudiera golpear la Tierra en las próximas décadas. Esta designación también aplica a la improbabilidad de cualquier objeto pequeño que, en el evento de una colisión, pudiera llegar intacto a la superficie de la Tierra.
Eventos que ameritan un monitoreo cuidadoso 1 La posibilidad de colisión es extremadamente improbable, más o menos igual a que un objeto fortuito del mismo tamaño golpeara la Tierra durante las próximas décadas.
Eventos que ameritan preocupación 2 Un encuentro más o menos cercano, pero no inusual. La colisión es muy poco probable.
3 Un encuentro cercano, con una probabilidad del 1% o mayor de una colisión capaz de causar destrucción localizada.
4 Un encuentro cercano, con una probabilidad del 1% o mayor de una colisión capaz de causar devastación regional.
Eventos amenazadores 5 Un encuentro cercano, con una amenaza significativa de una colisión capaz de causar devastación regional.
6 Un encuentro cercano, con una amenaza significativa de una colisión capaz de causar una catástrofe global.
7 Un encuentro cercano, con un amenaza extremadamente significativa de una colisión capaz de causar una catástrofe global.
Colisiones confirmadas 8 Una colisión capaz de causar destrucción globalizada. Tales eventos ocurren en alguna parte de la Tierra entre una vez cada 50 años y una vez cada 1000 años.
9 Una colisión capaz de causar devastación regional. Tales eventos ocurren entre una vez cada 1000 años y una vez cada 100,000 años.
10 Una colisión capaz de causar una catástrofe climática global. Tales eventos ocurren una vez cada 100,000 años, o menos frecuentemente.