De acuerdo al bioquímico francés Jacques Benveniste, el agua que una vez contuvo un anticuerpo podría de alguna manera “recordar” los efectos biológicos del anticuerpo aún después de haber sido diluido tantas veces que ni siquiera una sola molécula de la sustancia podía quedar. Si este principio es correcto, entonces una sola tableta de aspirina arrojada en los océanos del mundo transportaría en cada gota de agua del océano la habilidad de curar dolores de cabeza. El respetado diario Nature cuidadosamente publicó un escrito por Benveniste y otros (Nature 333: 816, Junio 30, 1998) porque no pudieron identificar el error sospechado que permitiera el improbable resultado. El asunto fue entonces investigado en primer lugar en el laboratorio de Benveniste por el editor de Nature, John Maddox, el químico de NIH Walter Stewart, y el mago y famoso descubridor de fraudes James Randi. Encontraron muchas irregularidades en los procedimientos del laboratorio (Nature 334: 287, Julio 28, 1988), y por los últimos nueve años el asunto ha sido considerado como cerrado, excepto entre los verdaderos creyentes en la homeopatía.

Pero lejos de admitir la derrota, un desafiante Benveniste recientemente retó a los escépticos en una larga lista de Internet. En ella afirma, “En nuestro laboratorio, esta investigación ha alcanzado ahora un punto más allá de la ‘memoria del agua’. Creemos que hemos develado la hasta la fecha desatendida naturaleza física de la señal molecular, la cual consiste en ondas en el rango kiloHertz, las cuales hemos grabado en computadoras, y enviadas a cualquier destino de nuestra selección vía la red Internet.” Sí, él está afirmando que el agua no solo tiene una “memoria”, sino que también puede almacenar esta memoria en su computador, e incluso enviarla por medio del Internet.

De manera de prueba, Benveniste provee lo siguiente: Abstracto del Congreso de la Asociación Americana de Inmunólogos (San Francisco, Febrero 1997) Transferencia Trasatlántica de Señal Anticuerpo Digitalizada a Través de Enlace Telefónico J. Aefssa, P. Jurgens, W. Hsueh y J. Benveniste. Digital Biology Laboratory (DBL), 32 rue des Carnets, 92140 Clamart, France, y North-western University Medical School, Chicago, IL 60614, USA.

Ligandos tan diluidos que ninguna molécula quedaba todavía retuvo actividad biológica la cual pudo ser abolida por campos magnéticos [1-3], sugiriendo la naturaleza electromagnética (EM) de la señal molecular. Esto fue confirmado por la transferencia electrónica al agua (W) de actividad molecular, directamente o después de almacenamiento en computadora [4-7]. Aquí, reportamos su transferencia telefónica. Ovalbumín (Ova), o W como control, fue grabado (1 seg, 16 bits, 22 kHz) en Chicago usando un transductor y computadora con tarjeta de sonido. Los archivos codificados fueron transferidos a la computadora de DBL como “documentos adjuntados” en correo electrónico. Digitalmente amplificados, fueron reproducidos por 20 min a @ (dOva, dW), la cual fue entonces pefusionados a corazones aislados de puercos de guinea Ova-inmunizados…

Benveniste afirma que los efectos fisiológicos de la sustancia diluida fueron manifestados en aquellos organismos que recibieron su homeopatía a distancia. Si esto es correcto, en el futuro tu doctor, acostado en su cama, no tendrá que decirte “tomése dos aspirinas y llámeme en la mañana,” sino que en vez de esto te enviará un correo electrónico, con el anticuerpo apropiado como un documento adjunto, el cual después de tocarse a través de tu tarjeta de sonido trabajará sus milagros vibracionales.

Benveniste se quejaba en su misiva de correo, “Claramente, la miopía de dos altos sacerdotes de la Ciencia Ortodoxa [John Maddox y Walter Stewart] y un prestidigitador [Randi] han retrasado este avance en química y biología por diez años.” Otro avance en ciencia recibiendo reconocimiento tardío involucra al Profesor John Bockris de la Universidad A&M de Texas, quien recientemente fue condecorado con el célebre Premio Nobel Ig por Física por los Anales de Investigación Improbable en Harvard.

Bockris es un investigador líder en el campo de la fusión fría cuyos logros han sido prominentemente figurados en la revista Energía Infinita. Sin embargo, el premio fue de hecho obtenido por sus experimentos demostrando la transmutación química de metales base en plata y oro. Bockris no viajó a Cambridge a recoger su premio.

El dinero para fundar las aventuras de 1993 de la Universidad A&M de Texas, en la investigación alquímica, fue donado por William Telander. La Crónica de Houston reportó el 3 de Abril de 1998(¿1997?) que Telander fue recientemente soltado de prisión después de haber servido dos años por fraudes en seguridad.

La universidad todavía tiene $45,000 de su donación original de $200,000, y Telander los quiere de vuelta a menos que se utilicen para el propósito intencionado –fundar los experimentos de Bockris. La universidad, sin embargo, ha congelado los fondos, aparentemente tan nerviosos de apoyar más alquimia como lo está de regresar el dinero.