Dejan el ataúd junto a la cama de la esposa ante la negativa de sepultarlo

Por DPA
El Norte

Johannesburgo, Sudáfrica (25 agosto 2004).- La firme creencia de una viuda en la predicción de un autodenominado profeta acerca de la resurrección de su marido generó una situación de lo más curiosa en Sudáfrica.

Convencida de la inminente vuelta a la vida de su amado esposo Paul, Anna Meintjes se niega desde hace dos meses a todos los intentos de sepultar el cadáver.

Luego de que las facturas de la empresa funeraria aumentaran día a día y los titulares en la prensa de todo el país se hicieran cada día más grandes, el caso alcanzó un clímax a mediados de la semana pasada.

El dueño de la funeraria, preocupado por su buen nombre, entregó el cadáver, hasta entonces refrigerado en su sede, en la casa de la viuda.

Desde entonces, el ataúd rojo de “Oom Paul”, como le decían cariñosamente al fallecido, estaba junto a la cama de la esperanzada mujer sudafricana.

Pero esta situación generó una ola de indignación en la población de Hertzogville. Los habitantes de la localidad se sienten molestos por la cantidad creciente de periodistas y los del edificio por el olor del cuerpo en descomposición.

Finalmente, se encargó a un inspector que evaluara los riesgos sanitarios que entrañan los restos de Paul Meintjes. Y éste confirmó que el hecho de que haya comenzado a descomponerse implica un peligro para los habitantes del edificio.

El fin de semana pasado, se produjo el por ahora último acto de esta triste disputa por el cadáver. La policía confiscó el ataúd con su contenido y lo llevó a la morgue estatal.

Desde entonces, se estudia si el Estado puede poner fin a la disparatada historia con una incineración.

Como solución de compromiso para la dividida familia Meintje se está pensando en dos funerales: uno para la viuda y sus hijos, que creen firmemente en la predicción del profeta, y otra para el resto de la familia.


Fuente: Mural