Las personas quienes sin pruebas hacen afirmaciones extraordinarias, frecuentemente refieren a Galileo como un ejemplo de un gran genio que fue perseguido por lasteorías heréticas establecidas. Afirman que los que usan teorías científicas establecidas de hoy en día tienen miedo de que se les compruebe que están equivocados, y por eso están tratando de ocultar la verdad.

Este es un típico caso de una teoría de conspiración.

Los conspiradores supuestamente son aquellos científicos quienes se la pasan señalando errores en las afirmaciones extraordinarias que hacen algunos investigadores.
La respuesta a alguien quien dice “se rieron de Colón, se rieron de Galileo” es decir “pero también se rieron de Bozo el Payaso”. (De Carl Sagan, “El Cerebro de Broca”, 1980).

Incidentalmente, historias sobre la persecución de Galileo Galilei y laridiculización que Cristóbal Colón tuvieron que soportar, debería ser tomado con un grano de sal. Durante los primeros días de la teoría de Galileo, los oficiales de la iglesia estaban interesados y hasta lo apoyaban, aun así que faltaba encontrar una manera de incorporar la nueva teoría en la teología. Sus adversarios principales fueron los científicos establecidos, ya que no tenía podía proveer de evidencia tangible para que ellos pudieran aceptar su modelo.

Galileo se mostró más agitado, declarándolos unos tontos ignorantes y afirmando públicamente que su modela era el correcto, entrando así en conflicto con la iglesia. Cuando Colón propuso tomar la “Ruta del Oeste” la naturaleza esférica de la Tierra era un ya conocimiento común, aunque el diámetro todavía estaba en debate. Colón simplemente creía que la Tierra era mucho más pequeña, mientras que sus adversarios afirmaban que la Ruta del Oeste sería demasiado larga. Si América no hubiera estado en su camino, casi seguramente hubiera fallado.

El mito de que “se rieron por creer que la Tierra era un globo” proviene de un autor Americano quien intencionalmente adulteró la historia.