En la vida del pequeño Camilo los episodios de amigdalitis se volvían recurrentes. El pediatra le había tenido que suministrar tantos antibióticos que el organismo del niño, que apenas tiene 9 años, ya se ha vuelto resistente a dos de ellos y un tercero le produce alergia. Su mamá, desesperada por estar acabando con la flora intestinal del infante y con el presupuesto familiar por la compra de medicamentos, resolvió buscar ayuda en otro tipo de medicina. Y la encontró donde menos lo imaginaba: en el consultorio de un médico ecuatoriano, que estuvo varios años en la China, que pone música especial de fondo y mantiene en su escritorio una estatuilla en la que, a manera de mapa, tiene localizados los puntos que representan cada órgano del cuerpo.

Se trata del doctor Eduardo Orozco Terán, un profesional que se ha acostumbrado a ser el último recurso en la vida de muchas personas a tal punto que él mismo dice, sin modestia: “La gente llega a mi consulta cuando la medicina convencional no le ofrece resultados”.

Y él espera ayudar a estos pacientes mediante la medicina occidental –la que él llama convencional y que todos conocemos- a la que añade la acupuntura y una técnica llamada electroacupuntura.

¿Qué enigmático poder tiene la antigua ciencia china? Esta técnica milenaria que hasta hace poco tiempo era vista con desconfianza en Occidente se convierte en la nueva esperanza para las personas que sufren de varios males.

Desequilibrios en la energía

La base del procedimiento terapéutico consiste en insertar agujas metálicas en la piel con el fin de normalizar el flujo de energía en el cuerpo humano, ya que según explica el especialista todas las enfermedades son producto de desequilibrios en la energía.

Esta circula en el organismo a través de lo que llaman meridianos energéticos, una especie de líneas en las que se encuentran 722 puntos clave en la acupuntura, algo difícil de creer en tanto que no se puede demostrar.

“Con sólo poner una aguja en uno de estos puntos, sabiendo cuál es el preciso, se puede aliviar cualquier dolencia”, afirma el doctor Orozco, quien lleva varios años practicando esta técnica. Se aplica para tratar asma, dolores articulares y musculares, depresiones, migrañas y ansiedad, entre muchos otros problemas. Hasta la obesidad, como enfermedad que es, también encuentra alivio en las agujas.

La acupuntura, existe desde hace miles de años, pero su reconocimiento por la medicina occidental es relativamente reciente. Se ha logrado demostrar científicamente la incidencia directa de la acupuntura en el cerebro emocional, especialmente en casos de dolor físico y ansiedad, sostiene el médico.

La causa, no el síntoma

Este ecuatoriano resolvió desde muy joven que su deber era ayudar a los demás y estudió medicina hasta graduarse con honores como médico cirujano. Pero, no estaba satisfecho y resolvió viajar a China, para realizar una especialidad diferente, como él la llama. Entonces, tras un año en Pekín aprendiendo el idioma mandarín, pasó a matricularse en la Universidad Médica de Tianjin, donde luego de realizar una maestría de cuatro años obtuvo el grado de Máster en Integración de Medicina Tradicional China y Medicina Occidental. Un título único, pues son muy pocos los especialistas en ambas ramas que existen en el mundo.

El doctor Orozco observa que la medicina china trata la causa y no el síntoma, y de ahí su éxito. En la medicina occidental ocurre precisamente lo contrario. Sin embargo, aunque ambos sistemas de curación son diferentes, se llega a un punto donde hay similitudes. Para un examen en la medicina china, por ejemplo, el pulso y la lengua son muy importantes.

Joven, con todo un mundo por delante, Orozco Terán cuenta que vivir en China ha sido la mejor experiencia de su vida. Ahora, de vuelta al Ecuador, reconoce que está cumpliendo la misión que se propuso de servir a los demás. Algo curioso es que a su consultorio, en las avenidas Colón y 10 de Agosto, en Quito, van muchas veces a consulta más ciudadanos orientales (chinos, japoneses, coreanos, etc.) que nacionales. “Por algo será. La experiencia China me hace actuar diferente a otros médicos, pero, claro, eso tiene una lógica”, dice.

Circuito

• Con la electroacupuntura el paciente entra en una especie de circuito a través de un electrodo negativo que sostiene en una mano, mientras que el médico busca con el electrodo activo y positivo contacto con el punto de acupuntura deseado en la otra.

• Para esto es necesario ejercer cierta presión sobre la piel debido a que los puntos de acupuntura se encuentran de uno a tres milímetros por debajo de la superficie dérmica. Así se cierra el circuito.

• Mientras hace esta operación una aguja se desplaza sobre el tablero de un aparato que registra el potencial energético del órgano medido.

• Este método es tan preciso que brinda información no sólo sobre órganos completos sino también sobre tramos de los mismos. Por ejemplo, en una úlcera gástrica se puede determinar el sitio exacto y la extensión.

Acupuntura para bajar de peso

La última moda, por otra parte, es bajar de peso mediante acupuntura. ¿Y cómo? El especialista sostiene que la gran mayoría de personas que sufren de sobrepeso tienen alterado el metabolismo energético, es decir, consumen más calorías de las que gastan. Generalmente comen demasiado y no se satisfacen con facilidad y el organismo, que nada desperdicia, guarda el exceso de energía en forma de grasa. Lo que en realidad les sucede es que tienen alteraciones en los dos centros neurológicos que manejan la ingesta: el centro del hambre y el centro de la saciedad. Cuando éstos funcionan normalmente la persona consume aproximadamente la misma cantidad de calorías que gasta.

Ubicadas en puntos estratégicos del cuerpo las agujas hacen que estos centros vuelvan a la normalidad, se reduce la sensación de hambre, la ansiedad en la persona y se disminuye el volumen de comida necesaria para que se sienta satisfecha. En otras palabras, se regula el organismo, resume Orozco.

Aunque los resultados se perciben desde los primeros 45 minutos, en los cuales se pueden bajar 800 gramos, las solas agujas generan efectos a más largo plazo. Por eso el método para adelgazar debe acompañarse de una serie de ayudas, como una dieta hipocalórica en la cual se eviten las grasas, harinas y dulces, lo cual, según explican los expertos, no representa mayores sacrificios para los pacientes pues gracias a las agujas toleran fácilmente el nuevo ritmo alimenticio. Sin embargo algunas personas desconfían de los beneficios que les adjudican a las agujas y creen más bien que es la rigurosa dieta la que ayuda a perder de peso. Al respecto el doctor Orozco asegura que la acupuntura es útil porque actúa en dos frentes: además de normalizar el metabolismo lo incrementa de manera que se queman más grasas en menos tiempo.

Para lograr este efecto se trabajan cuatro de los puntos que se encuentran en las rodillas, el tórax, el cuello y las orejas.

Eduardo Orozco asegura que el secreto de la acupuntura es que elimina el problema de raíz, es decir, arregla los desórdenes del metabolismo de manera que una vez finalizada la terapia el organismo funciona normalmente y el paciente se acostumbra a comer lo necesario.


Por Orlando Gómez (La Hora)


Fuente: http://www.lahora.com.ec/noticiacompleta.asp?noid=255171