El gobierno italiano del primer ministro Silvio Berlusconi desató una ola de indignación entre los científicos.
Sin advertencia previa y sin debate, el Régimen quitó la doctrina evolucionista de Charles Darwin del plan de estudios para los alumnos de 13 y 14 años. 30 000 profesores, investigadores e intelectuales -entre ellos algunos premios Nobel- protestaron contra el decreto del Ministerio de Educación italiano, que se vio obligado a dejar de lado su idea.
Frente a la ola de protestas, la ministra italiana de Educación, Letizia Moratti, afirmó ayer que la enseñanza de la teoría de la evolución de Darwin será asegurada desde la escuela primaria. “La discusión de la teoría darwiniana, fundamento de la moderna ciencia biológica, es asegurada en la formación de todos los jóvenes de los seis a los 18 años”, dijo la Ministra.
El Ministerio italiano de Educación también integró una comisión presidida por la premio Nobel Rita Levi Montalcini, que trabajará para dar recomendaciones sobre el tema.
El cambio en el programa, que finalmente no entrará en vigencia, obligaba a que la historia del hombre sea presentada a los alumnos italianos según la versión que tiene miles de años de antigüedad.
Se trata de la historia de la creación contenida en la Biblia, que fue dejada de lado paulatinamente desde que el naturalista inglés Charles Darwin (1802-1882) sentó en su libro “El origen de las especies”, de 1859, que los seres vivos que habitan la Tierra -incluido el hombre- son fruto del proceso biológico basado en la selección natural, es decir, en la supervivencia del más apto.
“Increíble, volvemos 1 000 años para atrás”, se indignó Renato Dulbecco, premio Nobel de Medicina. Otros investigadores simplemente hablan de una “medida disparatada”. En un llamamiento público, la decisión fue condenada como una “limitación cultural”, que daña a la ciencia y a las futuras generaciones.
La medida ya no rige
La explicación del Gobierno Un colaborador cercano de la Ministra italiana de Educación justificó la resolución adoptada por el Régimen de derecha argumentando “es que la juventud necesita de los mitos y de las leyendas”.
El Vaticano no exige Al contrario de lo que ha hecho el Gobierno italiano, la Santa Sede no exige en el siglo XXI tanto respeto hacia la explicación bíblica en las escuelas. |
Roma, agencias y GDA
Fuente: http://www.losandes.com.ar/2004/0429/sociedad/nota185142_1.htm
Dios me dé vida y salud para ver la caída del mito transformista. Ya es tiempo de cambiar de paradigma, pues las creencias de Darwin (no era ateo como creen muchos) y de sus creyentes están obsoletas (de ahí los constantes remiendos), pues tienen poco de científico y sí grandes dosis de especualación indemostrable en el laboratorio. Son simples creencias antepuestas a la creencia (por cierto más apegada a la lógica, el sano sentido común y las ciencias naturales) creacionista.
Tarde o temprano las ciencias naturales volverán al viejo Libro judeocristiano y exclamarán como Werner Keller: Y la Biblia tenía razón.