La Cuarta, tuvo acceso a la fotografía de los restos, que permanecen en poder de los autores de hallazgo, vecinos de Machalí. Según quien encontró los restos, C.E.L., este descubrimiento se produjo cuando, junto a su hijo de 12 años, fue a buscar leña.
La pareja se internó en un bosque nativo, hasta que llegaron a una cueva donde yacían los restos. “Al verlos, sentí una rara impresión. Santo temor. Como si estuviera profanando la tumba de un ser sobrenatural”, dijo el autor del hallazgo.
Tras mucho pensarlo, padre e hijo retiraron las osamentas y se las llevaron al veterinario, quien aseguró que no conocía la especie a la que pertenecía el animal.C.E.L. y su hijo esperan que su descubrimiento motive el inmediato interés de la Nasa, el Discovery Channel, la National Geographic o algún matinal de televisión en busca de temas de interés familiar.
Fuente: La Cuarta
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