“Era una luz intensa que de pronto comenzó a moverse y se puso arriba nuestro. Pensé que nos iba a llevar”.El estremecedor relato pertenece a Julio Rafael Espinosa (39), agricultor de la zona de La Poma, quien hace dos semanas, junto a dos de sus hijos y una anciana pastora fueron testigos de una de las tantas apariciones de fenómenos luminosos en la Quebrada de Orozco, distante a 20 kilómetros de la localidad nombrada, en los Valles Calchaquíes.

“Esa noche, alrededor de las 20.30, estábamos esperando sobre la ruta nacional 40 -que une La Poma con San Antonio de los Cobres- al camión de mercaderías que pasa un par de veces a la semana trayendo novedades y provisiones”, recordó el hombre, mientras abrazaba a uno de sus hijos.

Espinosa agregó que “estábamos con mis pequeños hijos de 6 y 9 años y la abuela Braulia (82), una pastora vecina de nuestro puesto en la zona de Sauzalito, cuando en un momento dado, del cordón del Nevado de Cachi apareció un aparato luminoso, a baja altura y zigzagueando”.

Según el relato del humilde hombre de campo, el objeto, de gran porte, aumentaba y disminuía la intensidad de su luz a medida que se acercaba al punto donde se encontraba el grupo observando el fenómeno, a orillas de la ruta, rodeados de los macizos montañosos pomeños.

De acuerdo al testimonio de Espinosa, quedaron perplejos por la situación, casi inmóviles, hasta que el OVNI se puso sobre sus cabezas, que fue el momento de mayor intensidad luminosa del aparato. “Duró sólo un instante… estaba estacionado en el aire, a unos cincuenta metros nuestro y su luz blanca por ratos se hacía medio amarillenta. No tenía formas… era como una masa enorme y refulgente”, recordó.

El pastor dijo que luego de unos segundos, el aparato se perdió rápidamente por los cerros del Norte en las proximidades del paraje conocido como Punta del Agua. “El OVNI vino de la zona de La Poma y todo el suceso duró unos tres minutos, desde que apareció, se poso y se perdió. después seguimos esperando el camión, no contamos nada a nadie y nos marchamos.

Al otro día, la abuela Braulia me confesó que no era la primera vez que ella observaba un fenómeno similar en la zona. Yo, antes, pensaba que era el único en ver tantos objetos voladores, sin embargo son muchos los lugareños testigos de estos fenómenos”, dijo el hombre.

Espinosa, testigo privilegiado de este nuevo avistamiento, ya fue testigo de sucesos similares como en diciembre pasado, cuando viajaba acompañado de seis personas en un camión por la recta de Tin Tin.

En esa oportunidad logró observar luces como de un OVNI que parecía estacionado en medio del Parque Los Cardones. Pero aquella vez, Espinosa asegura que del aparato vio descender a unos alienígenas que parecían tomar muestras de la tierra o los arbustos de la zona.

Con un poco más de confianza, Espinosa se aventuró a reflexionar que “ese sector parece ser utilizado por estos extraños aparatos como paso hacia la zona de la cordillera, puesto que el lugar está rodeado de grandes macizos y el cauce del rio Calchaquí puede ser un sendero de comunicación permanente hacia Los Andes.


Fuente: http://www.eltribuno.com.ar/2004/salta/20040426_194717.php