La policía de St. Paul debió asistir a la Iglesia Luterana de Como Park para recoger una misiva amenazante. Si bien es muy probable que el destinatario de las hostilidades no corra un auténtico peligro, las autoridades debieron hacerse cargo del hecho. Un escritor anónimo dejó en el lobby del templo una furiosa esquela de diecisiete hojas cargadas de advertencias y promesas de ulteriores venganzas contra Dios.

En un reporte preliminar, un oficial informó que en la carta “no había amenazas específicas contra nadie exceptuando a Dios”. Una declaración contradictoria si tenemos en cuenta la ubicuidad del Supremo. Paul Schnell, vocero de la policía de St. Paul explicó que no es un crimen escribir una carta iracunda a menos que contenga amenazas. “Y esto incluye amenazas a Dios”, dijo.

Días atrás en la iglesia encontraron una bolsa llena de cartas a Dios junto a una Biblia. La letra parece ser de la misma persona.ç


Fuente: http://www.laultima.com/noticia.php?id=7644&seccion=Pintorescas&idcategoria=15