La Municipalidad de Metán comenzó la construcción de un mausoleo especial para María Rosaura Paredes, la llamada “Niña Milagrosa”, una pequeña de seis años que en 1979 fue torturada hasta alcanzar una espantosa muerte, a manos de su padrastro, que actuaba en complicidad con su propia madre.

Fue tal el estupor que el hecho causó cuando fue conocido, que primeramente sus vecinos, del barrio Estación, comenzaron a llevarle flores y prenderle velas a la tumba, situada en un nicho de una de las galerías del cementerio local. Sin embargo, a poco, se corrió una voz: “La niña concede milagros a los que tienen fe y amor”. Y comenzaron a formularle peticiones y a sucederse los testimonios sobre enfermos sanados, amores recobrados, dolores de cuerpo y alma superados…

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