Había para escoger, pero la noche del 3 de febrero de 2004 Saturno era el protagonista. El cielo despejado permitió apreciar a simple vista el planeta que en 1610 descubriera Galileo Galilei. Sin embargo, asomarse por alguno de los telescopios dispuestos en el Museo Universum para todo el interesado en ser testigo del mayor acercamiento de Saturno a la tierra, cambiaba por completo el panorama.

Más Noticias Relacionadas: