“Si muero durante la peregrinación, iré al paraíso”: ésta es una creencia muy extendida en el mundo musulmán que parecía reafirmarse con la muerte de 251 peregrinos el domingo durante uno de los ritos celebrados en Mina, cerca de La Meca.
“Podría haber estado entre esos peregrinos que murieron el domingo. Y en ese caso, me habría ganado el paraíso porque morir en esos lugares santos del Islam es asegurarse un lugar en el cielo”, dice el egipcio Kamal Chahada. Mohamad Taylamun, un libio que concluía a última hora de la tarde del lunes la lapidación de los pilares que simbolizan a Satanás, en la última etapa de la peregrinación anual musulmana, comparte esa idea.

“Los dos millones de fieles congregados cada año en los lugares santos para la peregrinación desean tener el honor de ser enterrados en esta tierra santa”, explica.

La magnitud del drama que empañó este año el Hadj suscitó en muchos peregrinos compasión y también bastante fatalismo. “Sus familias y amigos añorarán a los fallecidos pero éstos tienen la suerte de morir en tierra santa del Islam, donde luego serán enterradas”, considera un peregrino de Bangladesh.

“Al ir de peregrinación a La Meca, nuestros antepasados se despedían de sus allegados al marchar, en camello o en barco, para hacer un viaje que solía durar varios meses”, recuerda el senegalés Abdalá Mohamad.

“La muerte de un peregrino, que no se podía conocer hasta el regreso de su caravana, era recibida entonces con respeto y piedad debido al honor que correspondía a quien acababa sus días en La Meca y en los lugares santos de Arabia Saudita”, añade.

Una avalancha humana causó el domingo la muerte de 251 fieles durante la lapidación simbólica del demonio en el primer día de la fiesta del Aid al Adha o del sacrificio.

Sucedió a causa de la gran afluencia de peregrinos, ansiosos por llevar a cabo este rito después de haber ido al monte Arafat, cerca de La Meca, en uno de los momentos más importantes de la peregrinación anual.

Alrededor de 1,9 millones de musulmanes participan este año en la peregrinación a La Meca, uno de los cinco pilares del Islam que todo musulmán debe efectuar una vez en la vida si cuenta con la capacidad física y material suficiente.

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Fuente: http://www.cronica.com.mx/nota.php?idc=107375