Las emociones reprimidas y conflictos latentes se reflejan en el cuerpo como bloqueos musculares y posturales. Este “caparazón” puede desanudarse con masajes y psicoterapia que hacen que las ideas, vivencias y sentimientos fluyan.
Las medicinas naturales tienden cada vez más a complementarse, entre si mismas o con distintas terapias convencionales, destinadas a curar el cuerpo, la mente y las emociones. Un ejemplo de esta tendencia es el masaje psicosensitivo o MPS,
una innovadora medicina, que surge de integrar distintos tipos de masaje, como el quiromasaje terapéutico, la reflexoterapia podal y los manipulaciones sobre los chakras o centros vitales del organismo, con distintas modalidades psicoterapéuticas.

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