Durante cerca de tres horas, Radhú y el portavoz del Partido Barbateños Unidos (PBU), Jesús Marín, enfrentaron en los juzgados sus versiones muy diferentes de la denuncia que el vidente ha presentado contra el edil por supuesto impago de una supuesta misa satánica que habría organizado para que el político obtuviera buenos resultados en las pasadas elecciones municipales. Mientras el concejal negó conocer al adivinador, el propio Radhú ratificó sus acusaciones.CÁDIZ. El vidente reiteró que Jesús Marín le solicitó sus servicios para que obtuviera éxito en las elecciones, a las que se presentaba por primera vez. Radhú organizó una misa satánica, «lo más fuerte del mercado», tal y como le pidió.

El PBU consiguió pactar con el PP y el PA y entrar en el equipo de gobierno barbateño con dos concejales. Según el vidente, Marín le pagó con un ordenador por valor de tres mil euros pero todavía no le ha abonado los otros tres mil euros, el mitad del valor total de su servicio.

Marín negó haber practicado la cartomancia, cuando su tarjeta de visita para este trabajo ha sido publicada en varios medios de comunicación y, según Radhú, «todo el mundo en Barbate sabe que tenía un despacho donde echaba las cartas». El juicio ha quedado pendiente de una prueba caligráfica y, según el vidente, «tengo muy buenas expectativas».

PEDRO ESPINOSA
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