Hágase la luz es una expresión también válida cuando de recuperar la salud se trata, pues desde hace mucho tiempo ha sido utilizada con fines terapéuticos. En el Instituto de Materiales y Reactivos de la Universidad de La Habana (MIRE) construyeron y pusieron a prueba un equipo basado en el uso de radiación monocromática infrarroja, no coherente, de diodo emisor de luz de arseniuro de galio para la aplicación fototerapéutica sobre puntos de acupuntura y otras zonas afectadas, con efectos antinflamatorios, analgésicos y tróficos, al tiempo que mejora y proporciona alivio funcional orgánico en el cuerpo humano.La investigación titular Esperanza Purón, una de las autoras del Fototer, argumenta que este equipo fue diseñado con la finalidad de usar la luz como vía alternativa en la terapia de determinadas patologías, y se prueba con efectividad en el tratamiento sistemático de afecciones como cervicitis crónica, artrosis, asma bronquial, cefalea, rinitis, dolores articulares, ciatalgia y muchas más, con la reducción y hasta eliminación en ocasiones del consumo de medicamentos.

Además, se ha utilizado en alveolitis, la hiperplasia inflamatoria del paladar y otras patologías sobre las que la literatura no reporta su tratamiento anterior con este tipo de luz, por lo que constituye una novedad del Fototer, presentado en cuatro modelos: el 101 (ya registrado), el 1002, el 1003 (portátil) y el 1004 (multiemisor con ocho emisores), en fase de prototipo.

Todos tienen una unidad básica común, con un sistema electrónico de alimentación y control, y un puntero con emisor infrarrojo. Se pueden emplear para la fotopuntura y la aplicación zonal. La fotopuntura toma como base la sustitución del efecto físico de la aguja por el efecto energético de la luz al aplicarse sobre puntos de la acupuntura tradicional, con el objetivo de lograr el equilibrio energético del organismo. Los especialistas aseguran que la ventaja de esta técnica radica en que evita los pinchazos, garantiza una asepsia elevada, rapidez y alta aceptación por los pacientes.

La aplicación zonal se realiza en puntos o zonas con afecciones que requieran efectos antinflamatorios, antiedematosos, analgésicos y trófico, como la artrosis, ciatalgia, lesiones dermatológicas, etc. En algunos casos se irradia directamente sobre la zona afectada, como en los procesos dermatológicos que están visiblemente delimitados durante un tiempo y que varía de acuerdo con la extensión de la lesión.

En otros es necesario determinar los puntos trigger o de dolor, y en ocasiones es conveniente combinar ambas técnicas para reforzar el efecto terapéutico.

La luz del láser de baja potencia es monocromática, unidireccional y coherente, características que permiten concentrar en una pequeña área gran densidad de energía, lo cual la hace muy atrayente para su aplicación en acupuntura, de donde surgió la laserpuntura.

Según sus creadores, dispositivo activo del Fototer, aunque posee luz monocromática y unidireccional, pero más divergente, no tiene coherencia, y es más económico que el láser semiconductor de arseniuro de galio, mientras reporta sus mismos efectos, lo que eleva su competitividad nacional e internacional.

Cada equipo va acompañado de un manual para médicos y pacientes, en el que se indican o proponen tratamientos, así como los mapas de los puntos de acupuntura. (Tomado del Portal de la Ciencia Cubana)

http://www.anirch.islagrande.cu/ene%204/07fotot.htm