De Galicia a Baleares. No se habla de otra cosa. Hubo quien pensó que era un avión envuelto en llamas. Otros, que se trataba de fuegos artificiales. La Guardia Civil busca entre las provincias de Leon y Palencia restos de un meteorito que estalló ayer sobre el cielo peninsular provocando una lluvia de bolas de fuego. Seis menos cuarto de la tarde. Estadio de San Lázaro, en Santiago de Compostela. Los espectadores de un partido de fútbol son los primeros en avistar, hacia poniente, el meteorito en su entrada a España.

“Yo no tuve miedo-, explica José Cea, uno de los espectadores.- Parecía un cohete de feria, sólo que los cohetes van hacia arriba y estallan y esto iba hacia abajo y con fuego”.

Tras entrar por Galicia, el objeto siguió trayectoria sureste. En el límite entre León y Palencia es donde más personas vieron su estela. Aquí pudo haber estallado, porque se oyó un estruendo y temblaron incluso los cristales de las ventanas.

“Se oyó una explosión parecida a la de una bombona de butano”, señala uno de los vecinos de esta zona.

En la ciudad de León una mujer que presenciaba una cabalgata de Reyes pudo grabar un fragmento del meteorito cuando sobrevolaba la ciudad. La imagen permite apreciar la fuerza del destello en pleno día. Tras estallar sobre esta zona, uno de los restos cayó en el límite entre Palencia y León, provocando un pequeño temblor de tierra. Desde anoche, la Guardia Civil busca su rastro entre Renedo de Valderaduey, en León, y Guardo, en Palencia.

Tras el posible estallido, la lluvia de meteoritos alcanza media España. En torno a las seis de la tarde miles de personas avistan los fragmentos en las provincias de Madrid, Cuenca, Albacete, Granada, Castellón, Valencia y Alicante. Una de las bolas de fuego cae supuestamente en un paraje entre Oropesa y Cabanes, en Castellón, provocando un pequeño incendio que afectó a unos 200 metros de matorral.

“Pero si hubiera caído algo habría dejado una rastro del impacto y allí no hay nada”, explica el alcalde de Cabanes.

Incluso esta misma mañana varias personas que viajaban por la provincia de Zaragoza han visto nuevos fragmentos del meteorito. Un hombre llegó a hacer dos fotografías en las que puede verse el destello.

“Primero era una bola de color negro que caía y después cogió un color naranja intenso muy bonito”, nos cuenta Mariano Tejero, el autor de las fotografías.

En ningún caso se han producido heridos ni han caído fragmentos en zonas habitadas.

Fuente: a3n.tv