Los padres de un bebé de Nueva Zelanda quien murió de una infección de riñón creen que su octavo hijo murió como resultado de “la voluntad de Dios”.Caleb Nathaniel Tribble de cuatro meses de edad murió la tarde del Viernes, solo unas horas después de que una enfermera del distrito de salud había visitado su hogar rural, cerca de Pakotai, a unos 60 kilómetros del noroeste de Whangarei.

La policía está investigando las circunstancias de su muerte.

Los exámenes post-mórtem mostraron que murió de una infección de riñón. La madre de Caleb, Catherine Tribble dijo ayer que era “un hermoso niño feliz”.

“Fue el regalo más perfecto que Dios puede dar. No tengo ninún remordimiento. Hice lo mejor que pude. Estoy tan agradecida de haberlo tenido por cuatro meses”, dijo la Sra. Tribble.

“Nos lo fue prestado por un propósito. Yo solo puedo decir que creo que ahora está en las manos de Dios. Y es la voluntad de Dios”, dijo la Sra. Tribble.

El abuelo de Caleb, John Tribble, dijo que dos semanas antes de su muerte, Caleb había sufrido de un virus de la gripa que también infectó a las cinco hermanas de Caleb y a dos hermanos.

El Sr. Tribble, que es un curandero-por-fe, oró por Caleb y sintió que estaba mejorando.

El Sr. Tribble dijo que la familia estaba dedicada a su fe y que hizo una peregrinación mensual a la Iglesia Cristiana Libertad en Avondale, Auckland. La iglesia es un centro de curación evangélica, dijo el Sr. Tribble.

“No somos vegetarianos. No somos raros. No somos extremistas”, dijo el Sr. Tribble.

El Miércoles de la semana pasada la enfermera de salud del distrito se preocupó por la pérdida de peso de Caleb y recomendó que fuera llevado al Hospital Whangarei.

Pero en ningún momento Catherine y David Tribble creyeron que la condición de su hijo amenazaba a su vida.

El Sr. Tribble dijo que no tenían nada en contra de buscar tratamiento médico y que incluso se repararon para ir al Hospital Whangarei pero que les pareció “logísticamente imposible” viajar durante una hora la noche del Miércoles. Así que le llamarona la enfermera quien hizo los arreglos para verlo el Viernes.

En la mañana del Viernes, todavía no había ganado nada de peso y la enfermera le dijo a Cathy que lo mantuviera tibio. Se le estaba dando pecho. Luego lo puso a dormir y fue a buscarlo media hora después y ya había muerto mientras dormía.

La autopsia preliminar muestra que Caleb había nacido con un defecto de nacimiento. La Sra. Tribble dijo que el tracto urinario de su hijo no tenía una válvula que detuviera la orina de regresar a los riñones.

Fuente: Stuff.co.nz