Una nave espacial Británica del tamaño de una sombrilla abierta comenzó el tramo final de su misión de encontrar vida en marte mientras se separaba exitosamente hoy Viernes de su nave nodriza que la llevó a 62 millones de millas de la Tierra.El Beagle 2 partió del cohete Mars Express y se dirigió solo a cubrir la distancia restante hacia el Planeta Rojo, donde deberá caer en paracaídas la mañana de Navidad y comenzar a transmitir una melodía de la banda popular de Inglaterra, Blur.

En los días previos estará fuera de contacto con la Tierra porque el radio que lleva es demasiado pequeño para cubrir la distancia.

La primera señal que tendrán los científicos del éxito o falla de su proyecto será ya sea cuando el Mars Express o el Mars Odyssey de los Estados Unidos – los dos llevando radios poderosos – entren en órbita Marciana, y retransmitiendo la melodía de Blur.

El aterrizador Marciano está cargado con instrumentos científicos de tecnología de punta que escarbarán, perforarán y cocinarán muestras de la superficie de Marte buscando señales de que alguna vez haya habido vida en el planeta.

En su corazón está un espectrómetro de masa utilizado para medir la masa y abundancia de átomos y moléculas en las superficies planetarias.

“Esta misión es muy importante para la humanidad”, dijo Sir Patrick Moor, el astrónomo mejor conocido de Bretaña durante una reunión de científicos en la Real Sociedad Geográfica.

“Si encuentra vida en Marte, probará que (la vida) es abundante en el Universo.”

Pero existen muchos problemas potenciales, desde las tormentas de polvo que en estos momentos están arremolinándose sobre el planeta, hasta un despliegue de los globos muy tarde o muy pronto que deberán desacelerar el descenso de la sonda de 75 libras a través de la atmósfera Marciana a 40 millas por hora.

Si se despliegan muy pronto simplemente se arrancarán de la pequeña sonda. Demasiado tarde y será solo un montón de pedazos de metal esparcidos a lo largo del paisaje Marciano. Pero si lo logra será un milagro de imporovisación Británico, habiendo tomado solo seis años y $80 millones desde su concepción en el pueblo sureño Inglés de Milton Keynes hasta el despegue desde Rusia y el aterrizaje en Marte.

Será mucho más barato y contendrá mucha más ciencia que cualquiera de los dos exploradores Marcianos de los Estados Unidos que aterrizarán del Mars Odyssey en Enero.

Tiene una vida máxima de operación de 180 días antes de que el polvo y las temperaturas extremas en Marte lo pongan fuera de acción.

Autor: Jeremy Lovell