El Mars Express tiene solo una oportunidad de hacer esto bien. En dos días, el aterrizador Beagle 2 se separará de la nave espacial; la siguiente parada, Marte. El Beagle 2 tendrá que estar viajando exáctamente en la trayectoria correcta para que pueda entrar en la atmósfera Marciana en el ángulo correcto de lo contrario podría estallar en llamas o salir disparado hacia el espacio. Esta trayectoria haría que el Mars Express se estrellara en el Planeta Rojo, así que después de soltar al Beagle 2 tendrá que cambiar inmediatamente su trayectoria para regresar a una órbita segura.