El objeto hecho por el hombre más distante – la nave espacial Voyager 1 – finalmente está dejando el Sistema Solar. Los astrónomos piensan que la sonda finalmente ha llegado a límite donde la influencia del Sol comienza a menguar.”Esto es realmente un hecho memorable exitante”, dice Stamatios Krimigis de la Universidad Johns Hopkins en Laurel, Maryland. “Es la primera vez que una máquina ha salido fuera del capullo de la atmósfera solar”.

El Voyager 1 y su compañero el Voyager 2 fueron lanzados en un viaje hacia los planetas exteriores en 1977. El voyager 1 está ahora a 90 unidades astronómicas del Sol (una UA es la distancia entre la Tierra y el Sol). Es la nave espacial más distante en el Sistema Solar, habiendo rebasado a la sonda hacia Jupiter, el Pioneer 10, en 1998. El Voyager 2 se resaga atrás, a unas 73 UA (ver gráfica).

Por años, los científicos pensaron que el Voyager 1 se debía estar acercando al “choque terminal” del Sistema Solar. Esta es la región donde las partículas supersónicas emanadas del Sol surcan en partículas interestelares y desaceleran a velocidades subsónicas. Esta región, muchas veces considerada como la marca de la orilla del Sistema Solar, debería energizar muchas partículas y tener un fuerte campo magnético.

Cuando los Voyagers fueron lanzados, los astrónomos predigeron que el choque terminal estaría entre 40 y 50 UA del Sol. Pero el Voyager 1 ha sido cronometrado a 60, 70, y 80 UA, y todavía no hay alcanzado al choque. Ahora, al menos, los científicos tienen evidencia de que el Voyager 1 está cercano al choque, o que incluso ya ha pasado a través de él.

En el verano del 2002, cuando el Voyager 1 estaba a unas 85 UA del Sol, midió un marcado incremento en el número de partículas energéticas durante un periodo de seis meses. Krimigis y sus colegas dicen que la información sugiere que el Voyager 1 cruzó el choque terminal, el cual entonces bañaba de regreso a la nave espacial. El choque se mueve hacia dentro y hacia afuera dependiendo de la actividad Solar.

Sin embargo, un equipo dirigido por Frank McDonald de la Universidad de Maryland en College Park, cree que el Voyager 1 está cerca del choque pero que no lo ha alcanzado todavía, apuntando que la nave no registró grandes incrementos en el campo magnético local.

Alrededor del 2020, se espera que el Voyager 1 alcance la heliopausa a unas 135 UA. Aquí es donde la influencia del Sol se desvanece completamente y comienza el espacio interestelar. Los astrónomos tendrán por primera vez la oportunidad de medir los campos magnéticos y las partículas energéticas del espacio interestelar.

Referencia: Nature (vol 426, p 45, 48)
Autor: Hazel Muir
Fuente: NEW SCIENTIST