La segunda oportunidad de ver un eclipse lunar total en el 2003 viene este fin de semana para la mayoría de los residentes de Norte América y Europa. Dos más en el 2004 completarán esta lluvia de discrepancias lunares. Después habrá una sequía de casi tres años.¿Qué sucede? ¿Qué causa un eclipse y por qué ocurren de forma tan irregular?

La imprevisibilidad es el corazón de la ciencia de los eclipses. Para los antiguos, un eclipse lunar era un evento terrorífico. Algunos creían que un dragón del cielo estaba comiéndose a la Luna, llenándola de sangre mientras la consumía por completo. Claro que siempre volvía, y eso aumentaba la especulación.

Aquí hay 10 datos interesantes sobre la oscura historia de los eclipses lunares y cómo funcionan realmente:

1) La Tierra se atraviesa

La causa de los eclipses lunares es simple: la Tierra se atraviesa.

La Luna es un faro visible porque refleja la luz solar. La Luna no crea su propia luz. La Tierra siempre echa sombra en el espacio, y de vez en cuando todo se alinea de manera justa para que la sombra caiga sobre la Luna.

Los eclipses lunares solo ocurren en Luna Llena, ese momento de cada mes cuando la Luna está directamente opuesta a la Tierra en relación al Sol. Es como si tú, representando a la Tierra, te pararas enfrente de una luz brillante y echaras sombra en un niño.

El eclipse lunar total de esta semana ocurre el Sábado en la noche, el 8 de Noviembre en Norte y Sur América y el Domingo temprano para Europa y África.

2) ¿Por qué los eclipses lunares no ocurren cada mes?

Ya que los eclipses lunares ocurren siempre en Luna Llena, tiene sentido preguntar por qué cada Luna Llena no genera un eclipse.

Los eclipses son relativamente raros porque el plano en el cual la Luna orbita alrededor de la Tierra está inclinado 5 grados comparado al plano que la Tierra viaja alrededor del Sol, un plano que los astrónomos llaman la eclíptica.

Para visualisarlo, imagina a dos aros grandes flotando juntos en la superficie de una piscina, y presiona uno hacia abajo de manera que la mitad esté debajo de la superficie y la mitad arriba.

Cuando la Luna llega a la eclíptica – justo en la superficie de la piscina – durante su fase llena, entonces ocurre un eclipse lunar (la palabra “eclíptica” viene de la palabra “eclipse”

La geometría de cualquier eclipse – las posiciones relativas del Sol, la Tierra, y la Luna – es repetida eventualmente durante una serie de ciclos complejos que no duran más de unos 18 años (nota mía: el intervalo es de 18 años y 11 días + 1 tercio ó 10 días y 1 tercio cuando se interlapan 5 años). Este ciclo Saros, como se llama todo esto, está también detrás del grupo de eclipses. Los astrónomos han encontrado que pueden predecir el momento de un eclipse y las circunstancias muy en el futuro.

2) Los eclipses lunares son frecuentes, hablando relativamente

Aunque no hayas podido presenciar muchos eclipses lunares en tu vida, son bastante comunes comparados a los eclipses solares, al menos en un sentido.

Los eclipses lunares son bastante numerosos, generalmente entre dos y cinco al año, pero el área en el suelo cubierta por la totalidad es de solo unas cuantas decenas de kilómetros de ancho, así que es raro estár en el camino de un eclipse solar. En cualquier lugar en la Tierra, un eclipse solar sucede solo una vez cada 360 años.

Los eclipses lunares son menos frecuentes, pero los eclipses lunares son visibles en cualquier parte que sea de noche y el evento tome lugar – esencialmente la mitad del globo terráqueo.

Cualquier locación dada puede experimentar hasta tres eclipses lunares por año, como sucedió en 1982. Algunos años no tienen ninguno.

4) Los eclipses lunares son visibles también desde la Luna

Cuando la Tierra experimenta un eclipse lunar total, las cosas se ponen también interesantes en la Luna.

Si tú estuvieras ahí, en el lado que da hacia la Tierra, nuestro planeta hogar bloquearía al Sol. Sin embargo, la luz del Sol no desaparecería por completo. La Tierra se rodearía de luz dispersada por su atmósfera.

Joe Rao, Columnista de Night Sky de Space.com, lo pone de esta manera: “El Sol se escondería detrás de una Tierra oscura delineada por un anillo rojo brillante consistiendo en todos los amaneceres y atardeceres del mundo”.

La luz reflejada por todos estos amaneceres y atardeceres puede caer en la Luna, dándole un brillo rojo en vez de desaparecer completamente. Sin embargo, cada eclipse es diferente, y algunos ceden un poco de este efecto enrojecedor.

5) Una mordida a la Luna

Para la gente antigua, los eclipses eran extraños e inexplicables, incluso terroríficos. Algunas culturas veían a los eclipses lunares como signos de furia celestial que presagiaban hambruna o enfermedad.

La palabra China para eclipse es chih, que significa “comer”. Uno puede imaginar que el tono sangriento de la Luna en algunos eclipses solo aumentó el miedo por lo que sucedía. Incluso en el Siglo XIX, la marina China disparó cañonazos para asustar al dragón que imaginaban que se estaba comiendo la Luna.

6) Los mitos persisten todavía

Los mitos son difíciles de matar. En Japón, algunas personas todavía cubren los pozos para evitar que sean envenenados por la enfermedad de la Luna durante un eclipse. Se sabe que los residentes nativos de regiones Árticas les dan vuelta a sus utencilios para prevenir una contaminación.

En otras culturas, la gente le grita a la Luna durante un eclipse, o golpean cacerolas o incluso disparan al aire.

7) En la Edad de Piedra pudieron haber predicho eclipses

El misterioso acomodamiento de rocas en Inglaterra ha sido asociado por mucho tiempo con un significado celestial. Pero los científicos han tratado de encontrar qué significaba para las personas que erigieron las rocas hace unos 3,500 años atrás.

Un propósito pudo haber sido el predecir los eclipses lunares.

En el año 2000, un investigador quien había estado estudiando la Edad de Piedra por dos décadas se topó con la observación de que si una persona ponía marcadores de piedra en locaciones estratégicas encima de 19 columnas en el arreglo, un conocido ciclo de 47 meses de eclipses lunares se volvía aparente.

8) Los eclipses cambiaron la historia

Cuando la Luna desapareción en el año 413 a.E.C., los Atenienses vieron que era una mala señal y retrasaron su retirada planeada de la ciudad Siciliana de Siracusa, donde estuvieron peleando por dos años en la Guerra Peloponnesiaca.

Los Siracusences utilizaron el retraso como una oportunidad para romper el estado de sitio, contribuyendo – algunos creen – a la caída de la civilización Griega.

Cristobal Colón usó un eclipse a sabiendas quizá para alterar la historia.

Varado en Jamaica en 1503, en su cuarto viaje, Colón y su tripulación estaban desgastando su bienvenida con los nativos, quienes les daban de comer. Colón sabía que un eclipse lunar venía en camino, así que “predijo” la desaparición de la Luna. Los nativos le rogaron que la trajera de vuelta y, claro, lo hizo, a su debido tiempo.

9) Los límites de tiempo del Eclipse

Colón sabía que los eclipses lunares no duran para siempre. Los astrónomos dicen que ninguno puede durar más de 3 horas y 4 minutos. La totalidad no puede durar más de 1 hora y 40 minutos.

El periodo de totalidad para el eclipse del 8-9 de Noviembre será de solo 25 minutos.

Un eclipse el 4 de Mayo del 2004 – mejor visible en Europa – tendrá un periodo de totalidad de 1 hora y 16 minutos.

¿Por qué la diferencia? La sombra de la Tierra es de forma cónica. Imagina un pedazo de ella, un círculo bidimensional a través del cual puede pasar la Luna. Tramos más largo de totalidad significan que la Luna está atravesando el centro del círculo. Los eclipses totales cortos ocurren cuando el paso de la Luna está más cercano a la cima o a la base de la sombra.

10) Los nombres de la Luna

Las Lunas Llenas tienen toda clase de nombres que han sido pasado desde culturas antiguas (y algunas veces más modernas). Muchos de los nombres comunes en Norte América vienen de tradiciones Nativas Americanas, otras fueron importadas de Europa.

La Luna Llena de Noviembre es llamada “Beaver Moon” (Luna Castor) por otros (ya que, presumiblemente, los castores se preparan activamente para el invierno). Existen otros nombres.

Y en este sentido, cada eclipse tiene también su nombre. Puedes, por otra tradición, llamar a este el eclipse Frosty (escarchado o helado). Si lo permite el clima, podrás verlo, y si la tradición sirve como guía, querrás vestirte abrigadamente.

Fuente: Yahoo! NEWS.