Después de orbitar a Júpiter durante ocho años, la sonda espacial Galileo terminará su larga misión este Domingo desplomándose a través de la cubierta de nubes Jovianas y chocando con el gran planeta – todo esto mientras recolecta y envía información a la NASA.

Bajo en propulsión y seis años más de vida de lo que se esperaba, el Galileo ha recibido la orden de alterar su curso y estrellarse contra Júpiter para eliminar cualquier choque indeseado en la luna Joviana Europa, dijeron los oficiales del Jet Propulsion Laboratory de la NASA en un comunicado.

La nave espacial está tan baja en combustible que no podrá apuntar su antena hacia la Tierra o ajustar su trayectoria, pero los científicos creen que podrá enviarnos de regreso unas cuantas horas de información de su último descenso.

“Ha sido una misión fabulosa para la ciencia planetaria, y es difícil ver que llega al final”, dijo el jefe del proyecto, Claudia Alexander. “…Mantendremos los dedos cruzados para que, aún en su hora final, el Galileo nos dé nueva información sobre el ambiente de Júpiter.”

El equipo del Galileo se reunirá el Domingo en el laboratorio de Pasadena, California, que son las oficinas centrales, para decir adios a su pequeña nave, dijo la científico Rosaly Lopes en una entrevista telefónica.

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