Se descubrió un organismo que puede vivir a una temperatura de 121 grados Celsios (249.8 grados Fahrenheit) que es aproximadamente la temperatura dentro de una olla de presión.
Se le conoce como Strain 121 y fue extraído del agua de unos géiseres hidrotermales en el fondo del Océano Pacífico.

El microbio, que es unas cien veces más pequeño que un grano de sal, pertenece a un antiguo grupo de organismos tipo bacteria conocidos como archae.

Incluso el autoclave – el aparato de esterilización por vapor y presión para instrumentos médicos – no puede destruirlo.

El Strain 121 puede ser similar a los organismos primitivos que existieron en la Tierra hace unos cuatro mil millones de años cuando el plaenta no era más que una fiera bola de roca y metal bombardeada por meteoroides.

Las altas temperaturas a las que está acostumbrado este organismo, sugieren que otros planetas, como Marte que también fueron mucho más calientes en el pasado, puedan albergar alguna clase de vida microscópica.

Kazem Kashefi, uno de los dos microbiólogos de la Universidad de Massachusetts en Amherst quienes descubrieron al Strain 212 dicen que “lo bueno es que [este organismo] no es patógeno”, ya que puede sobrevivir el autoclave por 20 minutos a 121 grados Celsios. “No hay patógenos conocidos entre el grupo archae”, continúa Kashefi.